La música de Zuriñe F. Gerenabarrena se caracteriza por su gran versatilidad, habiendo compuesto obras de diversa índole y formato, con un rico lenguaje lleno de matices, fragmentaciones y tomando los distintos timbres —tanto acústicos como electrónicos— como principal elemento estructural.
Las obras de la presente grabación combinan el protagonismo de los instrumentos con el de la voz, creando una amplia paleta de ambientes, algunos tranquilos y etéreos como en Zeihar, para piano y electrónica, con marcadas secciones antagónicas; y otros ambientes más narrativos como en GR-1—denominación de una red de caminos—, donde queda plasmada la evocación de la convivencia entre las los elementos humanos, animales, urbanos… Este tipo de obras «GR» aparecen alternadas a lo largo del álbum (de GR-1 a GR-5), vertebrándolo y aportando una estructura coherente y cerrada. GR-2, por ejemplo, nos transporta a un 25 de junio, caminando junto a una banda de vientos por la Quinta Avenida de Manhattan.
En Luze el oyente se sumergirá en un paisaje sonoro irreal que le llevará flotando de los sonidos electrónicos a los acústicos, producidos por los instrumentos del Ensemble Sinkro; explorando un sinfín de efectos y timbres minimalistas, ajenos y renovados, que, combinados, nos mueven entre la imagen visual y la sonora.
Barnese trata de una metáfora sonora de las relaciones humanas, donde los sonidos entran en conflicto, creando relaciones que luego se resuelven. Una obra de contrastes sonoros, complejidad y sencillez, movimiento y sensaciones, con cuyo concepto podemos sentirnos identificados.
Si en GR-3 hemos viajado a Japón con los sonidos del koto y las inflexiones vocales propias de su música tradicional, enGR-4 nos movemos a las calles de Vitoria-Gasteiz, donde un grupo de txistularis hacen su recorrido en la fiesta del 25 de julio.
Amor fiero, compuesta para quinteto vocal, destaca por el tratamiento «electrónico» de las voces, evocando otras sonoridades. El texto está extraído del famoso monólogo de Segismundo, alcanzando la máxima tensión en palabras como ira, muerte y dolor.
Por: Enrique Pastor Morales
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