El programa que realizará la OBC, acompañada de Vasily Petrenko y Nancy Fabiola Herrera, compondrá obras de Mendelssohn, Schoenberg y Bach-Webern
La Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) cierra este fin de semana su temporada. Para ello, estará acompañada de la batuta de Vasily Petrenko y la mezzosoprano Nancy Fabiola Herrera.
Este concierto será el último de la temporada de la OBC, pero la orquesta aún no ha terminado su andadura. El próximo 25 de junio, hará un concierto extraordinario para los abonados. Después, el 15 de julio, volverá a los escenarios en el marco del ‘Festival Mozart Nits d’Estiu’ de L’Auditori.
El programa
El programa estará compuesto por el Ricercare de la Ofrenda musical de Bach y la Sinfonía núm. 5 en Re mayor ‘La Reforma’ de Mendelssohn. Los Gurre-Lieder de Schoenberg completarán el repertorio, protagonizados por la voz de Nancy Fabiola Herrera.
La Quinta de Mendelssohn
La Quinta Sinfonía de Mendelssohn fue concebida como un homenaje a la Reforma protestante, por el tercer centenario de las ‘Confesiones de Augsburgo’. En 1530, fueron la primera exposición oficial de los principios rectores del luteranismo. Mendelssohn fue un gran estudioso de la música barroca y, sobre todo, de Bach.
De esta manera, la obra puede entenderse como una alabanza a los principios morales y religiosos de Lutero. Cuenta con una estructura programática que traza la evolución del luteranismo en Alemania. Para ello, se sirve de la incorporación de diversos corales e himnos litúrgicos. Algunos ejemplos son la secuencia del Amén de Dresde de Naumann o el coral Ein feste Burg is unser Gott de Lutero.
Los Gurre-Lieder y la Ofrenda musical
En 1922, Arnold Schoenberg elaboró una versión para orquesta de cámara de uno de sus Gurre-Lieder. Lo hizo como acompañamiento de su Sinfonía de cámara núm. 1. La escucha de esta versión aislada de los demás, permite focalizar el trabajo de variación y combinación motívica. De esta forma, se puede entrever ‘una forma de casi sonata’, en palabras del autor.
Por su parte, Anton Webern fue discípulo de Schoenberg y uno de los músicos más importantes de la música de vanguardias. Su arreglo de la fuga a seis voces Ofrenda musical de Bach es uno de sus escasos, y por ello valiosos, trabajos orquestales.
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