Para este único concierto en solitario dentro de su temporada 2021-22, la Orquesta Filarmonía interpretará obras de Rimski-Kórsakov, Ravel, Chaikovski y Tomás Bretón
La Orquesta Filarmonía realizará el único concierto de su temporada 2021-22 en el Auditorio Nacional. Será este domingo, 22 de mayo, en la que será la cita más íntima entre el público y los músicos de Filarmonía. El programa, diseñado a medida por el maestro Pascual Osa, incluirá piezas de Rimski-Kórsakov, Ravel, Chaikovski y Tomás Bretón.
Rimski-Kórsakov y Ravel
El concierto dará comienzo con el Capricho Español opus 34 de Rimski-Kórsakov. Compuesta en 1887, la obra está basada en melodías españolas, que el compositor conoció, en gran parte, por sus viajes. La obra consta de una parte muy destacada a cargo de un violín, pero posteriormente, Rimski-Kórsakov incorporó otros instrumentos solistas.
Como comenta el propio compositor, la obra ‘está pensada como una brillante composición para la orquesta. El cambio de timbres, la acertada elección de los diseños melódicos y los patrones de figuración, que se adaptan exactamente a cada tipo de instrumento, las breves cadencias virtuosas para instrumentos solistas… Constituyen aquí la esencia misma de la composición y no su vestimenta o su orquestación’.
A continuación, sonará el Bolero de Ravel, creada en 1928 y estrenada en la Ópera Garnier de París. El inmediato éxito y la rápida difusión universal del Bolero, dedicado a la bailarina Ida Rubinstein, lo convirtieron no solamente en una de las más famosas obras del compositor, sino también en uno de los exponentes de la música del siglo XX.
Se trata de un movimiento orquestal inspirado en una danza española, caracterizado por un ritmo y un tempo invariables. Su melodía obsesiva en Do mayor se repite una y otra vez sin ninguna modificación, salvo los efectos orquestales. Además, forma un crescendo que acaba con una modulación a mi mayor y una coda estruendosa.
El Bolero no fue para Ravel más que un divertimento. El compositor francés siempre lo consideró como una simple orquestación a modo de experimento. Por ello, fue el primer sorprendido por su increíble éxito, tras su estreno en París en 1928. Ahora, es una de las obras más interpretadas del mundo.
Chaikovski y Tomás Bretón
En tercer lugar, la Orquesta interpretará la Obertura Fantasía Romeo y Julieta de Chaikovski, basada en la obra homónima de Shakespeare. La obra se adapta al estilo de la forma sonata, muy empleado por los compositores románticos. Así, en su primer movimiento pueden tres fases: la exposición, el desarrollo y la reexposición. Romeo y Julieta tiene, además, una introducción musical breve.
El concierto finalizará con la pieza En la Alhambra de Tomás Bretón, uno de los compositores más conocidos y apreciados de la música española de la segunda mitad del siglo XIX. Su catálogo se llena de creaciones orquestales destacables entre las que se encuentra En la Alhambra.
Esta serenata sinfónica fue compuesta en 1888 y surgió de los viajes de la Sociedad de Conciertos de Madrid a las fiestas de Granada. Fue una de sus obras más populares, siguiendo la tendencia de alhambrismo sinfónico, presente en otras obras como Los gnomos de la Alhambra de Chapí.
La evocación de la magia oriental de los palacios nazaríes de La Alhambra había sido uno de los temas preferidos del romanticismo europeo. Así, Bretón ofrece una pieza sinfónica llena de sonoridades orientalizantes y andalucistas, apoyada en una delicada orquestación de gran belleza.
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