Se encontraron en Utrecht una chelista, Esther García, un violinista, Carles Puig, y un pianista, Jorge Mengotti. Estudiaban un máster y allí formaron el Trio Rodin. Desde 2011 tocan juntos en este ensemble estable. Han conseguido un gran éxito en toda Europa.
Los próximos días 7 y 8 de marzo actuará por segunda vez en el festival bilbaíno Musika-Música, en esta ocasión con un programada dedicado a la música francesa. El 25 de abril visitarán la Cueva de los Verdes, en Lanzarote, para presentar un original programa dedicado al baile.
Por Paz Ramos
¿Cómo os conocisteis?
Fue por casualidad. En España no nos conocíamos. Jorge y Esther estudiaron un máster en el Conservatorio de Utrecht (Holanda) y, como ella necesitaba un pianista, surgió la colaboración, empezando con Schubert. Por otra parte, Esther y Carles comenzaron a tocar juntos también en Utrecht con otros músicos en formación de cuarteto. Cuando el máster se terminó, dudábamos entre volver a España o quedarnos en Utrecht, ya que todos nuestros amigos se estaban yendo, y finalmente decidimos quedarnos los tres. Empezamos a plantearnos si montar un conjunto de cámara y surgió la idea, aunque nadie pensaba que duraríamos tanto.
El nombre de Trio Rodin, ¿fue una idea de los tres o le gustó a Jorge por ser licenciado en Historia del Arte?
Estuvimos pensando muchísimos nombres. Como el arte nos gusta mucho a los tres, pensando y pensando surgió El pensador de Rodin, que nos sirvió como excusa, es una escultura que nos gusta mucho. Nos parecía un nombre bonito.
Realizasteis un máster junto al Trio di Parma en Trieste.
Hicimos un posgrado los tres como trío y fue toda una aventura. Íbamos una vez al mes a Italia, era como un encuentro intensivo, con muchas combinaciones locas de aviones, trenes, autobuses… horas y horas viajando. Fue un aprendizaje camerístico muy importante.
Uno de vuestros grandes logros fue interpretar y grabar la música de cámara de Granados, con la que habéis tenido un gran éxito.
Nos surgió la oportunidad de grabar un disco monográfico con un sello italiano. Estuvimos pensando en Granados, pero estaba todo grabado, así que investigando encontramos un manuscrito de su trío, pero estaba lleno de errores. Nos preguntábamos si se conservaría un manuscrito original de la obra y lo encontramos en el Museo de la Música de Barcelona. Fuimos allí y nos dejaron consultarlo, pero vimos que difería bastante de lo que habíamos encontrado nosotros. Fue una oportunidad fantástica para tener una versión nueva, propia. Además, aparecieron otros manuscritos de la Sonata para violín, que en principio todo el mundo pensaba que era de un solo movimiento, y descubrimos que había un segundo movimiento y los indicios del tercero y el cuarto. Lo que hicimos fue grabar los dos movimientos completos y los inicios tal cual Granados los había escrito, aunque fueran incompletos, pero son una muestra de la idea general que él tenía.
Este disco se publicó con motivo del centenario de la muerte de Enrique Granados.
Salió a la venta en enero de 2016, era el centenario de su muerte y el 150 aniversario de su nacimiento. Estuvimos de promoción y obtuvimos un gran éxito.
La crítica ha valorado vuestras interpretaciones por su fuerza expresiva y vuestra comunicación con el público.
También ayuda la elección del repertorio. Por ejemplo, si programas tres tríos de Beethoven en un mismo concierto, como no te encuentres ante un público muy entendido, puede cansarse un poco, por eso intentamos mezclar estilos. También introducimos música contemporánea, aunque solo sea una muestra, para ir metiendo al público poco a poco en la música actual.
Hemos trabajado obras de José Luis Turina y nos convocaron para un festival en Utrecht para estrenar cinco obras de compositores jóvenes de nueva creación y tuvimos la suerte de poder contactar con ellos. Poder trabajar con compositores vivos es una maravilla porque te pueden aclarar muchas cosas y a ellos también les sirve tener la voz del intérprete, es un trabajo muy interesante.
Tenéis un montón de premios, como el Premio BBVA de Música de Cámara Montserrat Alavedra o el Storioni Festival Prijs, celebrado en Hertogenbosch (Holanda). También está la Medalla de Oro de los prestigiosos Global Music Awards de Estados Unidos por vuestro debut discográfico…
Siempre te gusta que reconozcan tu trabajo. En el caso del disco, fue un proyecto al que dedicamos mucho tiempo, fue un gran trabajo de investigación y creo que valoraron mucho eso, conseguir el manuscrito y que fuesen obras inéditas.
Habéis actuado en los mejores auditorios de Europa y concretamente en uno de mis preferidos, me parece que tienen una de las mejores orquestas del mundo, el Concertgebouw de Ámsterdam.
Actuamos en la Sala de Cámara. Siempre hemos tenido ese templo como una de nuestras fantasías. Además, emitieron el concierto por la radio. Fue una experiencia muy bonita, que vamos a recordar toda la vida.
El Otoño Soriano tiene una programación muy interesante. Como bien dices, hicimos un programa temático dedicado a la nostalgia. Interpretamos un trío de Mozart, una obra de Arvo Pärt, el Trío en Si bemol de Joaquin Malats, y el Trío núm. 2 de Dvorák, que fue compuesto apenas cuatro meses después de la muerte de su hija Josefa.
Tenemos la suerte de contar con Mendialdua Música como agencia de representación, que nos abre las puertas de España, ya que la mayor parte de nuestra vida como trío la hemos hecho en Holanda.
¿Qué conciertos tenéis programados de forma más inminente?
La música de cámara cuesta, pero vamos a festivales como el Musika-Música de Bilbao, que es muy gratificante y tiene un enorme éxito. Tenemos muy buenos recuerdos de cuando fuimos en 2017. En aquella ocasión tocamos Dvorák y Smetana, y es un honor poder volver a esta edición que comienza a primeros de marzo. En este 2020 el tema es París, así que tocaremos Chopin, Fauré y Saint-Saëns.
El 5 de abril estaremos en el Podium Domani Venlo, en Holanda, y el 25 de abril en Lanzarote, en la Cueva de los Verdes. Tocaremos un programa que hemos titulado ‘Bailamos’, con las Cinco danzas gitanas de Joaquín Turina, que aunque están escritas originalmente para piano solo, hemos hecho el arreglo para el trío, y además habrá sorpresas, porque hemos introducido percusión, tenemos triángulo, pandereta… Lo hemos tocado alguna vez en Holanda y el público lo recibe con mucho entusiasmo. Tocamos también una selección de diez número de West Side Story de Leonard Bernstein, hemos hecho un arreglo para piano.
No sé si coincidís los tres en las pasiones, además de la música…
A los tres nos gustaría organizar un festival. A Carles le gusta cocinar y la docencia. A Jorge la pedagogía, la arquitectura y viajar. A Esther sobre todo la lectura, devora libros.
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