La inminente publicación de la edición completa de la colección violística de las Sonatas del Palacio Real a cargo de Ashan Pillai y del clavecinista Tony Millán constituye todo un auténtico acontecimiento musical y musicológico pues, por primera vez en la historia, este compendio es objeto de una edición práctica a cargo de Boileau —con las partes de tecla completas y las de viola rigurosamente editadas— pensada para intérpretes historicistas y modernos. El motivo de celebración es doble, ya que durante el mes de mayo también verá la luz la primera grabación mundial de las Sonatas en un doble CD del sello Nîbius interpretado por sus mismos redescubridores. Todo un hito en la historia de la musicología española que será presentado con sus respectivos conciertos. El primer de ellos tendrá lugar hoy en Madrid, más concretamente en la Iglesia de Santiago, a las 18:30, y en la tienda La Quinta de Mahler, a las 20:00 horas. La presentación llegará mañana a la Iglesia de San Miguel de Cuenca. Los días 5 y 6 el disco se presentará en la casa Solé Luthiers de Barcelona.
Sonatas del Palacio Real, recuperando nuestra memoria musical
Entre los reinados de Felipe V y Fernando VII —de 1700 a 1850— España fue testigo de uno de los períodos artísticos más fecundos de la historia de Europa. En estos años de esplendor acontece el incendio del Palacio Real, que será reconstruido en la década de 1730. La flor y nata de la música europea es requerida para sumarse a la orquesta palaciega y engrosar con sus composiciones el repertorio de la Corte. Boccherini y Scarlatti serán dos de las figuras más relevantes que pondrán su arte al servicio de la Corte, pero no las únicas, pues otros colegas de notable pluma escribirán notables páginas sacras, camerísticas y a solo. Entre ellas destacan las llamadas Sonatas del Palacio Real, unas refinadas piezas para varios instrumentos concebidas como pruebas de admisión para los aspirantes que deseaban ingresar en la orquesta de Palacio.
La viola fue el instrumento más mimado por los compositores de estas Sonatas, pues nada menos que once de ellas fueron escritas para ella: cinco firmadas por Juan Luis Astorga y tres por Felipe de los Ríos, mientras que José Lidón y Juan Balado escribieron una cada uno. A esta decena se suma la de Gaetano Brunetti, cuya aportación pasa por ser la única de la colección que ha sido editada y grabada hasta la fecha. La Universidad Complutense de Madrid emprendió en 2010 una edición puramente académica de las Sonatas que, si bien cabe celebrar desde un punto de vista «arqueológico», se antoja en realidad impracticable.