Serebrier y Satterwhite suman dos composiciones a la ya realizada por José Luis Turina. Tres estrenos absolutos mundiales junto a piezas de Falla, Turina o Albéniz para el próximo disco de Concerto Málaga
La intensa labor llevada a cabo por el conjunto de cuerdas Concerto Málaga, liderados por el eminente violinista malagueño José Manuel Gil de Gálvez, en el campo de la investigación, descubrimiento y recuperación de la música de cámara española, han dado lugar a una amplia programación de música española de calado y difusión internacional.
Ahora, el conjunto suma una nueva dimensión a su trabajo, implementando el fomento de la composición de piezas de inspiración hispana de manos de autores consagrados, para así hacer aumentar el acervo de piezas de esta tipología y acrecentar el catálogo de obras para la formación de cuerda.
Desde el primer disco lanzado al mercado, Concerto Málaga inició una senda en donde se rendía homenaje a los grandes compositores de la historia de la música española y que les ha conducido a ser la primera orquesta de cámara española en ser nominada a los premios Grammy Latino con un disco dedicado al compositor español Enrique Granados.
Un catálogo discográfico específicamente dedicado a la puesta en valor y difusión de la música de corte hispano.
Por tanto, siguiendo la estela de sus últimos registros sonoros, se continuará con la labor de rescate y difusión de nuestro patrimonio y se le sumarán las nuevas creaciones compuestas ad hoc, con el soporte de Fundación Hispania Música.
Este nuevo trabajo discográfico está dedicado por completo a Manuel de Falla, el compositor español más universal de todos los tiempos. La música de Falla y de compositores como Isaac Albéniz o Joaquín Turina inundarán un disco que cuenta, además, con tres obras dedicadas especialmente a la formación malagueña, rubricadas por importantes figuras como son José Luís Turina, Marc Satterwhite y José Serebrier, encargado este último de dirigir al conjunto en la grabación.
Windance,de Serebrier, se inspira en la Danza del Fuego del compositor gaditano, al objeto de crear una obra inspirada en la Danza y el Aire como elementos estructurales de la misma.
Fueguito fugaz, de Satterwhite, es un capricho sobre La Canción del Fuego Fatuo, que da lugar a una obra que guarda la esencia de la pieza compuesta por Falla dentro de sus melodías de notas largas y graves.
Estas dos obras se unen a la ya compuesta también en tiempos de la COVID-19 por el nieto del gran Joaquín Turina, José Luís Turina, con su obra Sonetos del Amor Oscuro, inspirada en una de las poesías más madura, profunda y enigmática de Lorca, gran amigo de Falla, dando base al autor para elaborar esta pieza dividida en dos movimientos.
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