La guitarrista llevará a Madrid obras de Dyens y Piazzola entre otros
La zamorana Sara María Guerrero tiene motivos para estar orgullosa. Con sólo diecisiete años ha ganado más de una veintena de premios, siendo uno de ellos el obtenido en la categoría de grado profesional del Certamen “Intercentros Melómano” organizado por la Fundación Orfeo en 2013. Gracias a este último galardón, la guitarrista ha dado una gira por España que incluye, entre muchos otros, su actuación como solista junto a la Orquesta Metropolitana en el Auditorio Nacional de Música de Madrid, o sus recitales en el Festival de Segovia, en Clásicos en Verano de la Comunidad de Madrid o en el Festival Internacional Residencias de Música de Cámara de Godella. A punto de finalizar la gira, podremos verla en Madrid nuevamente en un concierto para Aeterna Musica en el Espacio Ronda el 10 de octubre, coincidiendo con su dieciocho cumpleaños.
En la primera parte encontramos el Tema variado y final de Manuel M. Ponce seguido de Tres valses venezolanos de Antonio Lauro. Dos movimientos del bandoneonista Astor Piazzola, Invierno porteño y Verano porteño, sirven de muestra del sabor de la guitarra en manos de este compositor argentino. Por último, la Saudade 3 de Roland Dyens, colorista, madura y nada sencilla, pone el broche a una primera parte obras cumbre de la guitarra contemporánea imbuidas de música popular. La Invocación y danza de Joaquín Rodrigo, en homenaje a Manuel de Falla, supuso la inclusión definitiva de la guitarra entre los instrumentos de concierto. Sigue con la Sonatina en La Mayor de Moreno Torroba, que invoca a Segovia en su allegreto inicial, y concluye el programa con el Fandango variado de Dionisio Aguado.