El pasado 9 de junio, en el Teatro Liceo, de Salamanca, se estrenó una zarzuela de nueva creación y ambiente salmantino histórico, titulada Salamanca o La singular verbena del Paseo de la Estación. Es absolutamente de contemporánea y ha sido escrita, letra y música, por Francisco José Álvarez García, musicólogo, compositor y profesor de la Universidad Pontificia de Salamanca, e interpretada, en sus principales papeles por las sopranos Amparo Mateos e Inés Redondo, y los tenores Alejandro Gago y Adolfo Muñoz. Mario Vercher, director de la Banda Municipal se encargó de dirigir a los músicos, al Coro Ciudad de Salamanca y al Grupo de Coros y Danzas «Montaraces y Charros».
La zarzuela tuvo un gran recibimiento y ha sido repuesta en el mes de septiembre, con llenos completos en las funciones ofrecidas. Es un espectáculo entretenido, simpático y agradable; en la línea clásica del género chico. Gira en torno a la organización de una verbena popular con la que Alfredo (el protagonista) trata de conquistar el amor de Clara. Se ambienta en la historia real que, en los primeros años del siglo XX, tuvo lugar en Salamanca, con la peripecia del traslado del quiosco de música de la Plaza Mayor al Paseo de la Alamedilla, y su posterior regreso al lugar original.
Él diálogo es ágil y simpático, con bastantes referencias y detalles de la Salamanca de la época, y fue bien interpretada por un amplio conjunto que se entregaron con entusiasmo y dedicación, a pesar de que muchos no son profesionales. Fueron aplaudidos y el público salió satisfecho.
¿Significa esto que renace la zarzuela? No echemos las campanas al vuelo y demos tiempo al tiempo. Por ahora, demos la enhorabuena a los responsables de esta Salamanca que ojalá pueda ser vista fuera de la ciudad charra.
J.P.M.
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