Bejun Mehta ofrece un recital con arias de Händel
Rusalka (Praga, 1901) es la ópera más conocida y querida, junto con La novia vendida de Smetana, del teatro lírico checo. Se trata de una fábula sentimental y simbólica, centrada en una ondina que adopta la forma humana por amor, pagando cruelmente las consecuencias de ello, antiguo motivo de las leyendas nórdicas muy estimado por el Romanticismo. Musicalmente muy bella, pese a cierta influencia wagneriana, recoge las melodías tradicionales checas en sus baladas, canciones y danzas.
El fantástico título llega al Liceu del 22 de diciembre al 14 de enero con la puesta en escena de Stefan Herheim. Un concepto dramático tan personal y potente que reescribe el universo simbolista creado por Dvořák para construir un universo propio fascinante, convirtiéndose en uno de los montajes más perseguidos por los teatros de ópera de todo el mundo.
En la dirección musical encontraremos al veterano Sir Andrew Davis.
Un único reparto estará encabezado por Camilla Nylund en el rol titular, junto a la que estarán los grandes Klaus Florian Vogt como El príncipe y Günther Groissböck como Vodnik.