Del 17 de abril al 28 de mayo, Òpera a Catalunya llevará ‘Rigoletto’ de Giuseppe Verdi a diez ciudades, como quinta y última producción de su temporada 2021-22
Rigoletto de Verdi será la quinta y última producción de la temporada 2021-22 de Òpera a Catalunya. Se estrenará el próximo miércoles, 27 de abril, en el Teatre de la Faràndula de Sabadell. En esta ópera, Carles Ortiz asumirá la dirección de escena y Daniel Gil de Tejada, la musical.
El título realizará hará una gira de trece funciones en diez ciudades: Sabadell, Sant Cugat del Vallès, Manresa, Viladecans, Vic, Girona, Barcelona, Granollers y Santander. Esta nueva producción de la Fundació Òpera a Catalunya, que concluirá sus funciones el 28 de mayo, se incluye en los actos de conmemoración del 40.º aniversario de la Asociació d’Amics de l’Òpera de Sabadell.
Para las funciones del título en Sabadell, que serán el 27 y 29 de abril y el 1 de mayo, se reactivará la acción promocional para menores de 30 años. Así, podrán disfrutar de una promoción especial, con entradas a 10 euros para cualquiera de las localidades del Teatre. De esta forma, Òpera a Catalunya facilita a los jóvenes el acceso a la ópera.
Sobre la producción de Rigoletto
El drama Rigoletto se caracteriza por estar lleno de engaños y venganzas. Como siempre, el elenco vocal estará formado por voces de primera línea, encabezado por el barítono Luis Cansino, como Rigoletto. El tenor Antoni Lliteres será el Duque de Mantua; la soprano Elisa Vélez, Gilda; el barítono Jeroboám Tejera, Sparafucile; y la mezzosoprano Anna Tobella, Maddalena.
La dirección de escena estará a cargo de Carles Ortiz, con Esteve Gorina i Andreu como director asistente. Daniel Gil de Tejada tomará la batuta de la Orquestra Simfònica del Vallès y el Cor dels Amics de l’Òpera de Sabadell. Por su parte, Mirna Lacambra asumirá la dirección artística del proyecto.
Rigoletto, de Verdi
Estrenada en el Teatre la Fenice de Venecia en 1851, Rigoletto nació en un contexto político agitado. La ópera, que debió pasar severos condicionantes de censura, constituyó una gran innovación en la época, por la evidente presentación de la sexualidad y la corrupción moral del poder.
Además, los estatus sociales de los personajes están invertidos. El protagonista, Rigoletto, no es noble, sino un ser marginal, un bufón. Por su parte, Gilda, la soprano, es una joven sencilla, aislada del mundo, y no una doncella. Además, el coro pasa de ser un simple elemento decorativo, para representar una colectividad motriz, partícipe de la acción.
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