La recuperación de repertorio antiguo español siempre es algo importante en el mundo de la música antigua. Es el caso de los compositores grabados en este disco del sello Seuletoile: Juan García de Salazar y Alonso Tomé Cobaleda. Bajo el título de Miércoles de Tinieblas, esta grabación permite la inmersión del oyente en las sonoridades de un oficio de tinieblas cantado un Miércoles Santo de la década de 1720. Época del Barroco y Semana Santa, por tanto. El Ensemble Semura Sonora hace una lectura muy interesante de estas músicas, utilizando no solo voces (soprano, alto, tenor y bajo) sino también un conjunto variado de instrumentos de época: cornetto, oboe, chirimía, bajoncillo, bajón, violonchelo y dos tipos diferentes de arpa, la ibérica y la de dos órdenes. La inclusión de esos instrumentos, aunque no lo especifique la partitura, se basa en criterios musicológicos de lectura de tratados de posibles instrumentos empleados en la época. Es curioso que, a diferencia de Europa, en la época del Barroco convivían instrumentos del período con instrumentos del Renacimiento que, en otros lugares, se consideraban ya anticuados, como la chirimía o el cornetto. Es un acierto el hecho de utilizar arpa en el bajo continuo, ya que era un instrumento muy habitual en la música ibérica, a pesar de que hoy día, en un mundo dominado por las tiorbas en el campo de la cuerda pulsada, se suele utilizar todavía demasiado poco el arpa como instrumento de bajo continuo.
El disco nos sitúa, sin duda, en ese ambiente de Semana Santa, con una buena dicción de los textos y musicalidad. La Iglesia del Monasterio Sancti Spiritus el Real de Toro (Zamora) nos ofrece una muy buena sonoridad para este tipo de obras y la presentación y libreto del disco son muy interesantes. Los cantantes suenan bien empastados y con buen fraseo de las obras, a pesar de que, quizá, todavía falte madurez interpretativa como grupo, cosa que no tiene nada de malo porque es un grupo joven fundado en 2019. Disco recomendable para todos aquellos que se quieran aproximar al gran repertorio barroco español.
Por Àngel Villagrasa Pérez
Deja una respuesta