
Es un hecho afortunado que cada vez son más las mujeres que se abren camino entre los más grandes de la música, no solo en términos interpretativos, sino también en el área de la composición, campo tradicionalmente más vetado para el colectivo femenino. Así, el presente trabajo discográfico aparece como un rendido homenaje a cuatro de las compositoras actuales más destacadas por parte de la pianista armenia Sofya Melikyan, quien se han convertido en los últimos años en una de las figuras más potentes y reconocidas a nivel internacional.
El repertorio que vamos a escuchar aparece en orden cronológico, comenzando con una gran obra de corte tradicional: la Sonata de Sofia Gubaidulina, escrita en 1965. Estructurada en tres movimientos, se trata de un trabajo de juventud, dinámico y caleidoscópico. La complejidad de su lenguaje amalgamador y su riqueza tímbrica no supone ningún obstáculo para Melikyan, quien aborda la obra con total soberbia.
En segundo lugar, escucharemos Armenian Bas-Reliefs, compuesta en 1975 por Geghuni Chitchyan, coterránea de nuestra pianista. Nos encontramos ante una suite colorista, compuesta por cinco piezas breves de reminiscencias folklóricas que destacan por su vivacidad y dinamismo. Es posiblemente una de las obras más populares de esta autora y, a pesar de su sencillez, lo cierto es que Melikyan logra exprimir meticulosamente cada pasaje, entregándonos con pulcritud cada uno de sus detalles.
Daremos un salto al siglo XXI de la mano de la finlandesa Kaija Saariaho con una obra cada vez más habitual en el repertorio pianístico contemporáneo: Preludio, compuesto en 2007. Melikyan dota a la obra de una pasmosa profundidad, con un excelente tratamiento de la línea y una rica paleta sonora.
Por último, tendremos el placer de asistir a la primera grabación integral de Cluster Suite, creación de la venezolana Raquel Quiaro en 2014. Compuesta por cuatro brevísimos movimientos, lleva al extremo la disonancia, donde también juega con un apabullante rango dinámico, manejado magistralmente por Melikyan.
Por: Lucía Martín-Maestro Verbo
Deja una respuesta