El álbum Vocalise de la pianista Yukiko Akagi nos transporta al mundo afectivo-musical de dos gigantes del repertorio pianístico: Chopin y Rajmáninov La interpretación de Akagi es apasionada, cuidada y precisa, lo que permite destacar las virtudes del Romanticismo y del virtuosismo de ambos compositores, además de aportar una gran sensibilidad.
El disco se abre con las Mazurkas opus 17 núm. 4 y opus 33 núm. 4. La sutileza con la que Akagi manipula las modulaciones armónicas invita al oyente a experimentar la naturaleza introspectiva de estas piezas. En la segunda, la pianista consigue que cada repetición del tema se sienta fresca y llena de vida.
La lectura de la Balada opus 47 núm. 3 es decidida, pero sin perder en ningún momento el control sobre la estructura musical. La habilidad para resaltar los contrastes dinámicos y los sutiles cambios de color es lo que más nos llama la atención.
En el Andante spianato y Gran polonesa brillante opus 22, Akagi consigue que las largas líneas melódicas fluyan de manera natural y con liviandad, como si el piano mismo respirara, y en la Gran polonesa observamos un equilibrio perfecto entre lo virtuosístico y lo expresivo.
Seguidamente, escuchamos la Sonata opus 36 núm. 2 de Rajmáninov, que fue estrenada por el propio compositor en 1913. La fuerza con la que Akagi aborda los pasajes más agitados es espectacular, además de encontrar momentos de profunda belleza lírica en medio de tanta tensión dramática.
Desde la simplicidad del tema en las Variaciones sobre un tema de Corelli opus 42, hasta las complejidades armónicas y rítmicas de las variaciones posteriores, Akagi guía al oyente a través de un viaje que se mueve entre la contención y el entusiasmo. El disco se cierra con Vocalise opus 34 núm. 14, en la versión de Zoltán Kocsis.
Vocalise pone de relieve el profundo entendimiento que tiene Akagi del repertorio romántico y su capacidad para conectar con las obras gracias a su destreza para transformar lo técnico en poético. Un disco que nos invita a escucharlo una y otra vez para sacar nuevos matices tras cada audición.
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