Nos encontramos ante un álbum que bien podría denominarse ‘de muestra y demostración’. Se despliega a lo largo de una duración inusual que ronda los 36 minutos, pero que a la vez es suficiente para conseguir lo que pretende: un pequeño muestrario de la música italiana para guitarra y de la presencia del bel canto italiano temprano en estas composiciones. Conformado por pequeñas obras sencillas o fragmentos de otras más largas, la elección de los compositores constituye una recopilación de los más importantes escritores de música para guitarra de esta época —del XVII a finales del XIX— y de la región de Italia. Escucharemos obras de Carcassi, Giuliani, Legniani y Regondi, pilares fundamentales del desarrollo técnico del instrumento a través de sus estudios y pequeñas obras. Además de la nacionalidad y el contexto temporal, estos compositores tienen en común el aprovechamiento organológico de la guitarra y la fluidez de su ejecución.
Como expongo al principio de la reseña, este álbum demuestra también la relación tan sutil que enlaza esencialmente el canto y la guitarra —ciertamente el nombre de Vocal Cords no podría ser más acertado— y los paralelismos entre ambas. La voz y la guitarra podrían catalogarse como los instrumentos más cercanos a la naturaleza humana por su fragilidad, sus limitaciones físicas, y su amplia variedad de colores y timbres. Conocemos a Paganini como el máximo exponente del virtuosismo instrumental, sin embargo, Andrea Belmonte ha elegido para este álbum el segundo movimiento de su Grande Sonata para guitarra que busca precisamente esa melodía bien cantada y se sirve de los glissandi de la guitarra para conseguir el bel canto y el legato melódico. Andrea Belmonte interpreta cada una de estas pequeñas piezas con delicadeza y desde el conocimiento vital y experiencial de esta música. Vocal Cords puede servir de apoyo pedagógico y como interpretación de referencia de algunas de estas piezas tan típicas para los primeros años de aprendizaje de la guitarra y que muchas veces se obvian dentro del repertorio de grabación como Le Papillon de Giuliani.
Por Sara Guerrero Aguado
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