Reseña | Vivaldi: Concerti per violino VII ‘Per il castello’

Después de estar parado durante unos años, el sello francés Naïve sigue en su proyecto titánico de la edición Vivaldi: grabar todas las obras conservadas en la Biblioteca Nacional de Turín. Este es el séptimo volumen de los conciertos para violín, cuerda y continuo de il prete rosso, en interpretación de la Accademia Bizantina, bajo la dirección de Ottavio Dantone. Se trata de un disco delicioso de principio a fin. Alessandro Tampieri al violín nos demuestra su virtuosismo, buen fraseo y musicalidad en cada uno de los conciertos grabados aquí. De hecho, Tampieri es el nuevo concertino, desde hace ya unos años, de la Accademia Bizantina, sustituyendo al también excelente Stefano Montanari, de sonido muy diferente.

La mayoría de estos conciertos ya han sido grabados por buenos intérpretes: el RV 257 por Giuliano Carmignola, el RV 273 por Fabio Biondi y Carmignola, el RV 367 por Adrian Chandler y Fabio Biondi, el RV 371 por Fabio Biondi, el RV 389 por Carmignola y el RV 390 por Amandine Beyer. La orquesta formada por tres violines primeros, tres violines segundos, dos violas, violone, archilaúd y clave suena perfectamente cohesionada y el bajo continuo es muy imaginativo, como suele ocurrir habitualmente en las manos de Dantone. Algunos punteados del archilaúd (Largo del RV 389 y Andante del RV 367, por ejemplo) y escalas del clave (Final del RV 257 o primer movimiento del RV 371) nos demuestran que el bajo continuo puede ser la cosa más imaginativa del mundo, sin necesidad de caer en algo superficial o aburrido.

Grabados en afinación La = 415 Hz (medio tono por debajo de nuestro diapasón moderno), a diferencia de Giuliano Carmignola que con Andrea Marcon optan por la afinación histórica veneciana de 440 Hz, estos conciertos respiran gran energía y fuerza interpretativa, cosa totalmente necesaria en la música de Vivaldi. En ningún caso pueden sonar a café descafeinado sino todo lo contrario: un buen café expreso cargado.

Esperemos que el sello Naïve siga apostando por estas buenas versiones y que con este disco llega ya al volumen 62 de la música del compositor veneciano.

Por Àngel Villagrasa Pérez