Como se puede ver en la foto de portada, estamos ante una mirada fija, directa al objetivo, de la pianista zaragozana Isabel Dombriz, miembro del Departamento de Tecla del Conservatorio Profesional de Música Arturo Soria de Madrid, tras un rastro de luces que, desenfocados, resaltan el rostro de la protagonista de este álbum titulado, a conciencia, Utopía.
La propia pianista explica la génesis de este disco, fruto de la reflexión y la búsqueda tras la eclosión de un hecho que tanto afectó a la inmensa mayoría de los humanos que sobrevivimos a la pandemia cuyo nombre no me apetece recordar. Encontrarse con amplitud tiempo y con limitación de espacio fue el revulsivo para buscar en lo más esencial e intentar trascender la forma sobre el talento de músicos que nos han dejado tesoros a redescubrir y disfrutar. El tesón y el apoyo de quienes creyeron en su proyecto han posible que Utopía deje de serlo para estar en nuestras manos, como materia que nos permite viajar, con escucha a la altura de su profundidad de grado de reflexión y elaboración, al núcleo de la creatividad musical, ese lenguaje que María del Ser recuerda como ‘asemántico’ en palabras de Enrico Fubini, pero pleno de significado en manos de una pianista que hila cada instante con excelente atención y sensibilidad.
Podría estarse o no de acuerdo con su visión, pero me encanta descubrir otros puntos de vista (o de oído) que bien escuchados, con la actitud adecuada y apertura de mente, no vienen más que a enriquecer. El repertorio archiconocido como la Fantasía Bética de Falla, la Elegía del opus 3 de Rajmáninov, o la Fantasía K 397 de Mozart, se unen en el repertorio que ofrece esta delicada propuesta a otras páginas más infrecuentes como la Fantasía en Sol mayor de Bruckner, la Rêverie fantastique de Reger, la Fantasía sobre temas populares checos de Smetana y el gran y agradable descubrimiento para mi escucha, la Sonata-Fantasía de la compositora canaria Laura Vega, ¡bravo!
Una preciosidad de disco que hace gala a su presunción de homenajear la fantasía y ser fantástico. Enhorabuena.
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