Reseña | Turina. Works for Strings

Con Turina. Works for Strings, Concerto Málaga conmemora el 75.º aniversario de la muerte del compositor español grabando algunas de sus obras más célebres —La oración del torero o la ‘Orgía’ de sus Danzas fantásticas, estratégicamente colocadas al inicio y al final del disco, evidencian el carácter celebratorio de este álbum—. La agrupación dirigida por Gil de Gálvez demuestra la versatilidad y el carácter de la música de Turina, que se presenta aquí en formato de orquesta de cuerda, pero no pierde un ápice de su color original. La mayoría de piezas son arreglos poco conocidos realizados por el propio compositor y, en el caso de tres de ellas, suponen la primera grabación mundial de estas versiones: la mencionada ‘Orgía’ y dos números pertenecientes a Las musas de Andalucía, ‘Talia’ y ‘Calíope’.

Concerto Málaga despliega sus mejores interpretaciones en los números más reflexivos, como ocurre con ‘El Jueves Santo a medianoche’ perteneciente a una temprana Sevilla, suite pintoresca. O con la Aparición del Arcángel, que ofrece la oportunidad de escuchar una de las escasas incursiones en la música incidental por parte del compositor sevillano, y en donde el lirismo de la orquesta se complementa con la sutileza del piano interpretado por Roberto Giordano.

Por otra parte, el homenaje se ve algo desmerecido con la Serenata, opus 87 o el ‘Tango’ de las Tres danzas andaluzas, ya que en estas pistas la agrupación parece perder el nervio y el fraseo necesarios para hacer brillar las partituras.

Sin duda, es un acierto cerrar con la célebre ‘Orgía’. Aquí la orquesta vuelve a unirse a Roberto Giordano para ofrecer un arreglo para piano y cuerda realizado en torno a 1930 por Roberto Coll. La versión resulta convincente y evocadora, con una interpretación que resalta los contrastes y cambios de ritmo de la partitura original. Concerto Málaga deja un buen sabor de boca con esta despedida y nos convence de que, sin importar el formato, la obra de Turina sigue manteniendo la misma frescura y originalidad que hace tres cuartos de siglo.

Por Manuel Pacheco