Reseña | A tribute to Telemann – La Spagna

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Con el presente trabajo discográfico, La Spagna, agrupación barroca española liderada por el violagambista y chelista Alejandro Marías, rinde un merecido homenaje a Georg Phillipp Telemann, uno de los compositores más prolíficos de la historia de la música pero que, sin embargo, tal vez no goza a día de hoy de la misma popularidad que muchos de sus contemporáneos.

En el disco encontraremos representados dos de los más grandes géneros de la música barroca, como son la suite, y el concerto. La obra que dará inicio a este trabajo será la Obertura-Suite para viola da gamba, cuerdas y continuo, TWV 55:D6. El primer movimiento, la “Obertura”, elegante y ceremonial, contrasta con “La Trompette”, rítmica y enérgica, que dará paso a la “Sarabanda”, de un carácter mucho más sosegado que hace que la música fluya naturalmente hacia el tercer movimiento, “Rondeau”. En la “Bourée”, recuperaremos ese dinamismo del primer tiempo, que se tornará mucho más majestuoso en la “Courant & Double”, para pasar de nuevo al vigor de la “Gigue”.

La segunda obra que escucharemos será el Concierto para flauta de pico, viola da gamba, cuerdas y continuo, TWV 51:A1. Como es habitual en este tipo de composiciones, podremos comprobar que si hay un efecto que impera este es el contraste. El primer movimiento, “Grave”, de sonoridad circunspecta, desemboca en un “Allegro” activo y resolutivo. El tercer movimiento, “Dolce”, hace honor a su nombre: la flauta canta gentilmente sobre el continuo una melodía que se torna melancólica por momentos. Finalmente, el “Allegro”, rompe con la atmósfera creada en el tiempo anterior, para culminar el concierto enérgicamente.

El Concierto para viola da gamba, cuerdas y continuo, TWV 51:A5se caracteriza sobre todo por el diálogo que se entreteje a lo largo de toda la obra entre el instrumento solista y los violines. El primer movimiento, “Soave”, de carácter más pausado y sosegado, contrasta con el segundo, “Allegro”, resuelto y dinámico. El tercer tiempo, “Adagio”, de aire contemplativo y emotivo, convergerá en el cuarto movimiento, de nuevo “Allegro”.

En el Concerto grosso, TWV 52:G1de nuevo imperará el juego de disparidades entre movimientos. Además, se ha de citar una curiosidad y es que, en la partitura original aparecen dos líneas para violín solista pero sólo una de tutti, por lo que los componentes de La Spagna han decidido escribir una segunda línea especialmente pensada para el violín solista con la idea de que cada uno tenga su propio ripieno.

Por último, la Obertura-Suite Burlesque de Quijote, TWV 55:G10, suite programática que logra ilustrarnos aquellas célebres escenas en las que Cervantes situó a su más famoso personaje. La “Obertura”, grandiosa, nos adelanta lo que más adelante vamos a encontrar. La siguiente escena, “El despertar de Quijote”, con un tempo sosegado y constante, nos sitúa en aquel momento en el que don Quijote despierta de su sueño para convertirse en un caballero en busca de aventuras como la que acontecerá en el “Ataque a los molinos de viento”, vibrante y agitada, donde podemos percibir ese enfrentamiento entre el protagonista y aquellos seres monstruosos. “Sus suspiros de amor por la princesa Dulcinea”, tal vez uno de los movimientos más líricos del disco, evoca esas exhalaciones con silencios que entrecortan la línea melódica, y contrastará “Sancho Panza manteado”, burlesco y sarcástico. “El galope de Rocinante y el asno de Sancho” evocará con los ritmos los peculiares caminares de estos animales. La obra concluye con con “El descanso de don Quijote”, festiva y excitante, que además servirá como culmen del disco.

En términos generales la citada selección de obras para este disco es acertada, ya que es que es una buena muestra de las diferentes maneras en que Telemann afronta los géneros citados más arriba. El sonido del grupo es rotundo y brillante, y aportan más energía y dinamismo a este repertorio de lo que viene siendo habitual.

Por: Lucía Martín-Maestro Verbo