Título: The Secret: Dare to Dream
Dirección: Andy Tennant
Música: George Fenton
Género: Romance
Duración: 107 minutos
Año: 2020. Estados Unidos
Como las perseidas… Así es la música escrita por el británico George Fenton para la última película de su gran amigo Andy Tennant. Tan efímera y liviana que su pasajera belleza se diluye como los azucarillos en el fondo de una amarga taza de té. La partitura de The Secret: Dare to Dreamestá plagada de buenas intenciones que dejan al descubierto el inconcebible conformismo del compositor. Lejos quedan las obras que el londinense tejió en la maravillosa década de los 90, años (‘bárbaros’) en los que su excelsa creatividad estaba en el mejor momento de su carrera. Ahora, varios lustros después de aquellas bacanales musicales, y un buen puñado de obras para olvidar, Fenton agrada, pero no emociona, dejando escapar una inmejorable oportunidad para volver por sus fueros. Las melodías acaban siendo tan fugaces que, lejos de impactar sobre la epidermis del aficionado, acaban resbalando sobre la fina piel de la memoria. Su exquisita y cuidada orquestación, donde el violín, el piano y la guitarra son los encargados de desarrollar los leitmotiv principales, no es suficiente para hilvanar una historia musical cuyo argumento acabe hurgando allí donde los fotogramas pierden su intención. Habrá que esperar otro año para saber si las ‘lágrimas de Fenton’ siguen siendo tan fugaces.
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