
Han pasado ya más de cuatro décadas desde que su padre pusiera en sus manos por primera vez un violín. Y es que el pequeño Ara tan solo tenía 3 años cuando llegó a su vida ese antiguo instrumento que había sido construido en Módena, y que había sido propiedad de grandes y muy variopintos artistas, lo que, sin duda, constituirían una fuente de inspiración inagotable en su crecimiento musical.
Tomando a su violín como legítimo protagonista, el músico de origen libanés nos presenta su nuevo trabajo discográfico The Incredible Story of Violin, en el que por primera vez se aleja de los grandes compositores que han sido su numen a lo largo de su dilatada carrera, para centrarse en sus propias composiciones, ofreciéndonos una nueva dimensión de su arte, desde un prisma mucho más íntimo y personal.Así, al igual que el violín de Malikian ha viajado a lo largo de la historia por todos los géneros musicales y ha pertenecido a artistas muy diversos, el disco nos lleva por un periplo en el que podremos percibir influencias de todo tipo: del pop al jazz, de lo clásico al rock, sin olvidar la música latina, las influencias árabes y las sonoridades klezmer.
The Incredible Story of Violin es un proyecto diseñado con esmero que ha tardado tres años en ver la luz. Todas las piezas incluidas son obra del propio Malikian y que además ya habían sido incluidas en los setlists de sus conciertos. Es por este motivo que no se ha perdido de vista el efecto que cada una de ellas ejerce sobre el público, pues el disco ha sido conformado pensando en la forma en la que la música mueve y afecta a la audiencia.
El trabajo está formado por catorce temas, algunos de los cuales ya habían sido grabados en directo en discos pasados (15 y Pizzicato), aunque en esta ocasión se pretende ofrecer un nuevo matiz de los mismos al incorporar todos los detalles que solo son posibles en una producción de estudio. En el amplio abanico de posibilidades que nos trae Malikian, podremos disfrutar de las reminiscencias árabes de Kach Nazar,que contrastarán conel rock más desenfadado de Broken Eggs o Réquiem Pour Un Fou;de la evocación klezmer que encontraremos en Con Mucha Nata o Bourj Hammoud,que se contrapondrá a los ritmos cubanos de Taline Nanig y delas sonoridades eslavas de Seespocken Tanz (La Danza Del Percebes), quemarcarán la diferencia con el flamenco de Balada para un Violín o con la inocencia que emana de El Vals de Kairo,compuesto como homenaje a su hijo.
Sin embargo, Malikian no ha estado solo en este magnífico proyecto, sino que ha contado con la colaboración de una larga lista de amigos entre los que se encuentranMiguel Poveda, Tony Carmona,José Luis Montón o Iván “Melón” Lewis, ente muchos otros. Por supuesto, no ha faltado la presencia de sus compañeros de las intensas giras de los últimos años, su equipo incondicional, conformado por Jorge Guillén (violin), Humberto Armas (viola), Cristina Suey (vionlonchelo) y Tania Bernáez (contrabajo).
El disco ha sido grabado, mezclado y masterizado por Javier Monteverde en los estudios Cezanne en Madrid e incluye siete portadas intercambiables diseñadas por Óscar Sanmartín Vargas.
Por: Lucía Martín-Maestro Verbo
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