Reseña | The Harp in the Vienna of Maria Theresa

Bajo el nombre El arpa en la Viena de María Teresa, Margret Köll presenta un programa de compositores de la época del Clasicismo, algunos de ellos poco conocidos: Wagenseil, Krumpholtz, Bochsa y Schmiibaur. El hilo conductor del disco es que todos los compositores son alemanes o austríacos. Margret Köll toca una arpa histórica denominada arpa de simple acción, un instrumento que existió en la época de Haydn, para entendernos. Le acompaña el trío de cuerdas Il Furibondo, con la colaboración del flautista Marcello Gatti. Estamos, pues, ante un disco interpretado con instrumentos de época y criterios históricos interpretativos. Si bien el programa aquí grabado es muy interesante, por tratarse de obras absolutamente desconocidas, hay dos obras que rompen el hilo argumental de la grabación: primero, la inclusión de la archiconocida aria de Orfeo ed Euridice de Gluck ‘Che farò senza Euridice‘,en donde la falta de la voz solista desvirtúa por completo el aria. Por otro lado, la inclusión de un trío de cuerdas de Haydn en donde no interviene el arpa, cosa que no guarda relación con el título del disco. Finalmente, en la sonata de Wagenseil se hace uso del arpa solo como bajo continuo que, sin el uso de un instrumento de teclado (clavecín o pianoforte), suena verdaderamente pobre; y es que el bajo continuo de esta obra está pensado claramente para un instrumento de teclado.

Salvando estos obstáculos, la interpretación es muy buena. Margret Köll nos muestra su conocimiento de los instrumentos históricos con un toque seguro, musical e interesante. Lo mismo podemos decir de sus compañeros de atril, en donde destaca un trío de cuerdas verdaderamente compacto y formado por músicos excelentes. La presentación del libreto es muy original, incluso el color de la propia portada.

La obra más lucida del disco es, sin duda, el Concierto para arpa, dos violines y chelo de Wagenseil, una verdadera rareza que sorprende por su enorme calidad. En definitiva, el buen hacer de los intérpretes supera los obstáculos antes mencionados.

Por Àngel Villagrasa Pérez