Ian Page hace un excelente trabajo al frente de su orquesta, con unas buenas cuerdas y unas poderosas trompas, siempre importantes de resaltar en este tipo de repertorio. Hablando de trompas, las utilizadas aquí son trompas naturales, es decir, sin pistones, como las de la época. Esto instrumentos no podían hacer todas las notas como las trompas modernas; es por este motivo que en las sinfonías que podemos escuchar en el disco se tengan que emplear cuatro trompas en lugar de las dos habituales (cosa absolutamente normal en la época del Clasicismo). Los instrumentos de cuerda emplean cuerdas de tripa, cosa que provoca un sonido más cálido y resonante. Respecto a la afinación, el diapasón empleado es del 430 Hz (1/4 de tono por debajo de nuestro diapasón moderno), que es el que más se utiliza cuando se interpreta la música de esta época con criterios históricos interpretativos.
En definitiva, una versión llena de fuerza y energía, como indica el nombre de Sturm und Drang, con instrumentos del período que nos aproximan de una manera más fiel a lo que podría haber sido la sonoridad de la época de los compositores. Finalmente, destacar la bella voz de la mezzosoprano Ida Ränslöv, con la presencia de un aria que nunca antes se había grabado.
Por Àngel Villagrasa Pérez
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