Título: Spider-Man: No Way Home
Dirección: John Watts
Música: Michael Giacchino
Género: Fantástico
Duración: 148 minutos
Año: 2021. Estados Unidos
Atrapado… En su propia tela de araña. Algo previsible teniendo en cuenta los buenos resultados obtenidos con la anterior película dedicada al ‘superhéroe con leotardos’ a la que el estadounidense puso música hace tan solo un par de años. Para esta nueva entrega de Spider-Man Michael Giacchino no arriesga nada, es más, se limita a repetir esquemas e ideas a sabiendas de que juega a caballo ganador. Una vez más, y ya van unas cuantas, el de Riverside ha perdido la oportunidad de consolidarse como el músico franquicia de la factoría Marvel, aunque el alto caché de su nómina demuestre lo contrario. El músico vuelve a utilizar el leitmotiv que identifica al superhéroe, una pseudo fanfarria facilona pero retentiva que ayuda a contextualizar la historia —poner en situación—, recurso cinematográfico y musical que también utilizó James Horner para su particular revisión de este clásico del comic. La partitura está repleta de clichés tan tópicos como típicos que no aportan nada al conjunto de la narración —algo evidente en estas producciones sin alma—, elementos que distraen la atención del espectador produciendo el efecto contrario al que seguro persigue Giacchino. Lo más interesante es la música que dedica a la parte más humana del superhéroe…
Por Antonio Pardo Larrosa
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