Título: Soul
Directores: Pete Docter y Kemp Powers
Compositores: Jon Batiste, Trent Reznor y Atticus Ross
Soul: un puente entre lo terrenal y lo espiritual
Estrenada en 2021 y dirigida por Pete Docter y Kemp Powers, Soul supo encarnar la esencia de la realidad que en ocasiones suelen vivir los músicos. Su calidad fue reconocida por la academia al recibir el Oscar a la mejor película animada. Su banda sonora combina el mundo terrenal con el más allá. Compuesta por Trent Reznor y Atticus Ross (Nine Inch Nails), quienes se ocuparon de representar el mundo de las ánimas, y por el compositor y pianista Jon Batiste, quien realizó las partes más jazzísticas que representan la realidad. Su trabajo conjunto fue excepcional y su esfuerzo también se vio recompensado con la ansiada estatuilla.
Joe Gardner es un profesor de música cuya aspiración es triunfar como pianista de jazz. Cuando, tras mucho trabajo e ilusión, obtiene su oportunidad, un accidente lo lleva al ‘Gran Antes’, donde las almas se preparan para comenzar una vida. Perdido y sin saber qué hace allí, sus esfuerzos se van a centrar en volver al mundo de los vivos antes de perder su oportunidad. En este lugar, conoce a 22, un alma que desconoce cuál es su propósito, por lo que la función de Joe es encontrarlo para recibir otra oportunidad de volver. Este viaje de autodescubrimiento va a ser crucial no solo para 22, sino también para que Joe recuerde el verdadero sentido de su vida.
La parte espiritual
El ‘Gran Antes’ se muestra mediante el empleo de música ambiental y electrónica. En esta parte, el instrumento protagonista es el sintetizador, que realiza una serie de texturas sonoras un tanto abstractas y asonantes, con las que se refleja el ambiente etéreo y espiritual del lugar. Las melodías minimalistas en tonos menores consiguen imbuir al espectador en un ambiente melancólico, con unos matices que, en ocasiones, se tornan oscuros.
De este modo, Reznor y Ross crean una partitura alejada de convencionalismos y cargada de simbología para reforzar un espacio que se encuentra fuera de la realidad, allí donde se encuentran las almas en busca de un propósito que las haga viajar hacia el mundo real.
La realidad
El mundo que conocemos se muestra mediante el jazz. Y es una decisión valiente y muy acertada, pues es el lugar del cambio, donde en cualquier momento todo puede pasar. Y el cambio, al igual que el jazz, puede sorprender, pillar desprevenido a cualquiera y estar cargado de belleza.
En este aspecto es donde se encuentra el mayor contraste. En el mundo espiritual destacan las melodías etéreas, con notas prolongadas y efectos de reverberación. Pero ahora va a ser el piano el protagonista mediante notas cortas, síncopas, melodías fluidas y una constante improvisación. Joe va a mostrar la pasión que siente por la música cuando deja de tener miedo y comienza a tocar. En ese momento, las teclas consiguen fundirse con sus manos, llegando a ser una prolongación de sí mismo.
En este momento, lo que el jazz representa no es únicamente los aspectos que definen a este género musical, sino la propia representación del arte, que es para Joe el significado que le da sentido a todo lo que le rodea: su ‘chispa’.
La combinación de la música electrónica con el jazz consigue crear unos matices diferenciadores, creando una maraña invisible capaz de unificar lo etéreo con lo mundano, y demostrando que ambos aspectos pueden coexistir perfectamente. Por ello, la banda sonora de Soul es una obra maestra con la que se expresan al mismo tiempo la búsqueda de un significado vital, la pasión por la vida y el contraste entre dos mundos.
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