Reseña | Sebastián Durón. Música para las Cuarenta Horas

Sin duda, Sebastián Durón ha sido uno de los grandes compositores del Barroco español, con un prolífico catálogo de obras maravillosas. En esta grabación del sello Lauda, el conjunto La Grande Chapelle, bajo la dirección de Albert Recasens, nos propone Música para las Cuarenta Horas, la misteriosa devoción que consistía en exponer el Santísimo Sacramento en el altar durante el tiempo que Cristo permaneció en el sepulcro.

Las notas de Álvaro Torrente en el librillo del disco son minuciosas y de gran rigor musicológico, cosa esencial para comprender el porqué de las obras contenidas en la grabación, muchas de las cuales son primeras grabaciones mundiales al haberse recuperado por primera vez. También podemos observar una gran variedad de ilustraciones, así como los textos de las obras, cosa que convierte al librillo del disco en una pequeña enciclopedia musicológica.

El conjunto vocal está formado por soprano, mezzosoprano, contratenor y tenor. Al ser solo una voz por parte, eso le otorga transparencia a la textura musical, así como un carácter camerístico que nos permite percibir mejor la dicción del texto.

En el campo instrumental se hace uso de dos bajoncillos y un bajón (antecedentes del fagot), así como una tiorba, un arpa de dos órdenes, violone y órgano, conformando un bajo continuo muy rico. Algunas de las obras son puramente instrumentales, no porque lo diga la partitura, sino porque era una técnica bastante recurrente en la época de transformar música vocal en instrumental, para así dar al oyente variedad en las músicas que escucha.

La dirección de Albert Recasens es precisa y muy atenta a todos los detalles, como gran conocedor de este tipo de repertorio. La Grande Chapelle suena bien cohesionada con una buena dirección en las líneas melódicas y un sentido religioso que nos transporta a esa España devocional del siglo XVII, con unas músicas realmente extraordinarias y que todavía hoy día prácticamente no suenan en los oficios religiosos. Esperemos que Albert Recasens nos siga deleitando con esta recuperación del patrimonio musical antiguo español que, durante tantos años, sigue incansablemente obsequiándonos con ello.

Por Àngel Villagrasa Pérez