Entre dos almas es un título que hace referencia a los dos grandes estilos que influenciaron la obra del afamado guitarrista Santiago de Murcia, lo español y lo italiano. En la corte de Carlos II hubo presencia de músicos italianos que pudieron traer nuevas influencias musicales y dieron a conocer la obra de autores como Arcangelo Corelli y el estilo de la música para violín.
Todas las obras que aquí se encuentran fueron compuestas por Murcia y constituyen un diálogo constante entre lo español y lo italiano, entre el folclore y lo culto.
La primera obra es el Fandango, donde destacan la viveza y fuerza de los rasgueos que Maiorana desarrolla con precisión, al igual que podemos apreciar en las Tarantelas. El intérprete se toma varias licencias, como la de insertar en la parte central del Fandango ciertos temas presentes en un fandango atribuido a Scarlatti. De esta manera queda bien reflejada su impronta personal y hace patente la relación entre ambos estilos.
El propio Murcia creó adaptaciones de la obra de Corelli, en concreto la bien conocida colección de sonatas dedicadas al violín opus 5. La guitarra barroca se muestra así como un instrumento con múltiples facetas y una enorme riqueza de texturas. Stefano Maiorana ha combinado dichas transcripciones con otras, que completan la misma obra, elaboradas por él mismo. Esto puede ser apreciado en la Sonata en Do mayor opus 5 núm. 3.
El programa está bien tejido, respetando el principio de variación y contraste. Así pues, escuchamos una versión introvertida de Marizápalos y, a continuación, la alegría y la luz de los Canarios.
Otra obra que muestra el estilo italianizante son las Folías Ytalianas. En ellas se van sucediendo numerosas variaciones que hacen gala del gran abanico de recursos que hace de la guitarra un instrumento tremendamente virtuosístico.
La interpretación de Stefano se caracteriza por su precisión técnica y un espíritu acertado, lleno de energía y vitalidad.
Por Enrique Pastor Morales
Deja una respuesta