Reseña | Ramón Lazkano: Piano works

Tal y como refleja el título, este disco recoge la obra completa para piano del compositor donostiarra Ramón Lazkano. La colección consta de la pieza para piano y orquesta Hitzaurre Bi, la obra para piano a cuatro manos Zintzilik, para seis manos Bras dessus bras dessous, y otras nueve piezas, la mayoría escritas con finalidad didáctica para jóvenes pianistas.

El disco se abre con Hitzaurre Bi. Compuesta en dos movimientos, obtuvo el premio Príncipe Pierre de Mónaco en 1995. El pianista Alfonso Gómez realiza una interpretación segura y muy convincente, en la que además observamos un excelente dominio de las diferentes sonoridades. A continuación escuchamos Petrikhor (2017), una obra extensa para piano solo. El título procede del griego antiguo y alude al olor que produce la lluvia al caer en tierra seca. Gómez vuelve a mostrar aquí su maestría con un uso inteligente del pedal y con el exquisito tratamiento de las diferentes voces.

En Zintzilik escuchamos un aumento de la densidad musical conforme avanza la obra. Gómez y Zabaleta están sincronizados a la perfección. En Bras dessus bras dessous es el propio Lazkano el que se une a los otros dos pianistas para ofrecernos una música de corte reflexivo. Ilargi Uneak está compuesta por tres movimientos, «Izar» (estrella), «Ekhi» (sol) y «Urtzi» (firmamento). A destacar el primer movimiento, cuyo carácter y polirritmias nos recuerdan a la música desenfada de Ligeti, y el último, en el que los trinos dobles exigen una buena técnica al pianista.

Lazkano se basa en una serie dodecafónica de la pieza Presències de Joaquim Homs para componer su Presencia, en honor del compositor catalán, si bien no utiliza el material de forma serial. El disco termina con la interpretación de las piezas breves Zortziko, Gentle Sway y Suziri. Gómez demuestra conocer a la perfección la estética musical de Lazkano y tanto la orquesta como los músicos que intervienen en algunas de las piezas acompañan al pianista con gran destreza, precisión y sensibilidad, cuidando al máximo la infinidad de detalles que exige este tipo de música. Recomendable.

Por: Francisco J. Balsera