Rafael Ferrer: L’abril ha florit. Cançons
Júlia Farrés-Llongueras, soprano
Daniel Blanch, piano
la mà de guido LMG 2145
L’abril ha florites es el primer trabajo discográfico en el que se compila la obra completa tanto para voz y piano, como para piano solo de Rafael Ferrer. Se trata de todo un hallazgo puesto que, en su gran mayoría, las piezas que aquí encontraremos son del todo inéditas y se encontraban custodiadas en el archivo personal de su familia.
Al tratarse de una integral de piezas que Ferrer fue escribiendo a lo largo de toda su vida, podemos percibir cómo se va construyendo el autor, cómo se va enriqueciendo y tomando profundidad su lenguaje. En este sentido, cobra gran importancia la obra que da título al disco, de la que podremos disfrutar de dos versiones: una escrita en 1936, en la que se respira la jovialidad y frescura del compositor novel, y otra de 1987, que encierra en sí misma toda la riqueza y sapiencia del compositor experimentado.
En general, las piezas son evocadoras e inspiradoras. El dúo ofrece un diálogo fundente, con un sonido cuidado hasta en el más mínimo detalle que atrapa al oyente. El tratamiento cuidado del textodota a las poesías de tal musicalidad que parecen escritas ex profeso para ser cantadas, sin dejar de hacer mención al exquisito criterio del autor en elegir obras de autores de la talla de Joan Maragall, Pura Vázquez o Federico García Lorca. La delicadeza tanto en la línea como en la dicción de Júlia Farrés-Llongueras dota a los textos de una viveza extraordinaria.
Mención especial merecen la Cançó erótica, que es probablemente la primera pieza que compuso en su vida, el ciclo de piezas Foixanes, en origen para voz y orquesta pero adaptadas a piano por el propio autor, y El noi de l’AveMaria, delicadeza y belleza en estado puro.
Por: Lucía Martín-Maestro Verbo
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