A diferencia de la integral antes mencionada, esta grabación del sello VIVAT no incorpora el contrabajo en el conjunto instrumental y hace uso de los bajos de violín en lugar de los violonchelos. Parece ser que la orquesta de Purcell no disponía de un instrumento de 16′ como el contrabajo y era habitual el uso de bajos de violín en la música barroca inglesa que, aunque parezcan violonchelos, tienen una sonoridad propia y sutilmente diferente. El coro, formado por solistas de excepción y con una plantilla de entre 8 y 10 cantantes, en función de la obra, suena bien empastado, con buena musicalidad, dinámicas musicales explícitas y excelente dicción del texto. El conjunto instrumental, formado por instrumentos barrocos y aplicando criterios históricos interpretativos y con unos vientos magistrales, suena bien cohesionado, usando un instrumento por parte en el apartado de los violines, cosa que la da un carácter más camerístico a las obras, así como una percepción más clara de las diferentes líneas melódicas, posibilitando más la ornamentación. El bajo continuo, formado por tiorba y una combinación de clave y órgano positivo, suena muy buen resuelto y variado. Un regalo para los oídos, con librillo muy completo y grabado con gran esfuerzo y amor de los intérpretes y que, sin duda, será un disco de referencia.
Por Àngel Villagrasa Pérez
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