Reseña | Porter & Gershwin on Harmonica

¿Un dúo de armónica y piano interpretando a Porter, Gershwin o Davis? Esta es la original propuesta que nos hace MarchVivo, sello discográfico de la Fundación Juan March. La grabación recoge una selección de dos conciertos ofrecidos por el armonicista Antonio Serrano junto a los pianistas Federico Lechner e Ignasi Terraza. Esta combinación instrumental sorprende desde el primer acorde, introduciendo al oyente en un rico mundo sonoro. Las composiciones de Porter, con su riqueza lírica y ritmos contagiosos, cobran vida a través de estos músicos. El disco se abre con la exuberante y marchosa C’est magnifique, canción escrita en 1953 para el musical Can-Can, pasando por Begin the Beguine, I love Paris, I’ve Got You Under My Skin, It’s All Right With Me y Let’s Do It. El hecho de que la grabación sea en vivo hace que el oyente sienta que está presente en la sala de conciertos, participando de manera activa en el espectáculo con los espontáneos aplausos y algunos vítores que escuchamos en varias ocasiones, como sucede tras It’s All Right With Me, donde armónica y piano despliegan todo su virtuosismo. Las tres piezas de Gershwin son Rhapsody in Blue, The Man I Love y Summertime. La primera nos seduce con su fusión de jazz, espiritual negro y elementos clásicos y nos transporta a las bulliciosas calles de la Nueva York de los años 20; la segunda evoca la espera de ese amor que algún día llegará; la tercera es la famosísima nana perteneciente a la ópera Porgy y Bess. Serrano da su toque personal a cada una de ellas y aprovecha todos los recursos y efectos sonoros de la armónica para crear el clima emocional adecuado. Davis, el genio del jazz, se hace presente con All Blues, donde observamos una concepción melódica muy libre y una línea de bajo que se repite. En el disco también escuchamos Euro blues, composición del propio Serrano. En este álbum la música es reinterpretada con creatividad y maestría por unos músicos excepcionales. ¡Y qué buen rollo se le queda a uno cuando termina de escuchar el disco!

Por Francisco J. Balsera