Poetic Logbook
María Planas, soprano
Ars Ensemble
Joan Valent, director
Deutsche Grammophon 005110078515
Cada vértice de la estrella designa un punto geográfico: puertos de mar ligados a poetas que cantan a la muerte, al amor y a la vida. A cada puerto refiere una obra instrumental. Lugares y versos, sonidos y mares permanecen ligados al compositor Joan Valent, le han formado como ser humano y como artista, inspirado la manera de sentir la vida. Este libro de bitácora ilustra un viaje de regreso al lugar en que se siente «anclado y amarrado»: Mallorca.
Compositor polifacético, más conocido por sus trabajos para el cine, Valent es también autor de obras académicas sinfónicas y de cámara. En 1996 funda el Ars Ensemble, conjunto con el que graba su primer disco, Ars. Producido por el propio músico, Poetic Logbook es el segundo editado por Deutsche Grammophon. El anterior, Kaiassa, aparecía en 2011. Valent es, recordemos, después de Joaquín Rodrigo, el único compositor español cuya obra ha publicado en vida el sello amarillo.
Nadie personifica la idea del retorno como Ulises. A la costa Amalfitana, próxima al lugar donde escuchara el canto de las sirenas, está dedicada Punta Campanella, la bellísima ciaccona para violín solo que abre el libro. A la soledad de playas desiertas añoradas por Ulises (Valent) canta el poeta Pons Ponç en la voz de María Planas: suave en conversación con los árboles, leyendo el mar; amplia y henchida de gratitud a los misterios de la noche; sobrecogedora e inmensa, reminiscente a gran verismo en «Verrá la morte e avrà i tuoi occhi» de Pavese.
Swansea, en la costa de Gales; Porto Cristo en el mar balear; Porto Antico frente al de Liguria; Puerto de las Nieves, ya en el inmenso Atlántico, son variaciones líricas sobre la ciaccona del comienzo. De Thomas, Salinas, Graves, también de Valent («Serás amor») son las otras voces de esta concepción íntima de la vida y de la música que concluye en otro solo, de piano esta vez (variación 5ª), cuyo emoción posromántica parece fluir, ola en el eterno mar, hasta desvanecerse, pianissimo intervalo, al contacto con la arena.
Por Alejandro Santini Dupeyrón
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