Patagonia Express Trío nos obsequia con este maravilloso trabajo dedicado al genial Astor Piazzolla, de quien se cumplió una centuria desde su nacimiento en marzo del presente año.
La primera parte del disco está confeccionada por obras del propio Piazzolla, y entre ellas se encuentran algunas de sus más famosas creaciones como la que da comienzo, Las cuatro estaciones porteñas. Como ocurre con Bach, la música de los grandes compositores admite cualquier tipo de adaptación instrumental sin verse desvirtuada en absoluto. El arreglo para violín, chelo y piano, de la ya mencionada obra, funciona con enorme éxito.
Los hermanos Bohórquez se asocian en esta ocasión con el legendario Gustavo Beytelmann, pianista del ensemble liderado por Astor. Esto ha permitido un acercamiento auténtico y fructífero que ha procurado encontrar la esencia y la fuerza de esta música, rebosante de ardor y pasión, y por momentos de una profunda melancolía. Su música es la fusión perfecta entre la tradición y la vanguardia, una revolución musical conocida como nuevo tango, en el que degustamos elementos propios del jazz y de la música clásica.
A pesar de que el compacto no abandona el ritmo sincopado del tango ni por un instante, la variedad de tempi y registros dinámicos, así como de los constantes cambios armónicos, mantienen al melómano conectado por completo.
Otras afamadas composiciones del bandoneonista marplatense son Le grand tango y La muerte del ángel. El sonido de los tres instrumentistas es pleno y vigoroso, capaz de enfrentarse a un gran auditorio e inundarlo de tango.
Del pianista y compositor Beytelmann han sido añadidas tres piezas basadas en la estética de Piazzolla. Entre ellas destaca Ofrenda, obra que compusiera tras conocer por la radio la muerte de su compañero, acaecida en 1992.
La última pista se trata de un arreglo del bien conocido Caravan, de Duke Ellington. Con ella, el trío pretende evocar la infancia de Piazzolla, que transcurrió en el New York de la mafia y de la pobreza.
Este sensacional trabajo nos acerca a una de las grandes figuras de la música del siglo XX y nos transporta a una época fascinante de renovación y grandes cambios para géneros tan establecidos como el tango.
Por Enrique Pastor Morales
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