Tan en serio como hay que tomarse la comedia para ser un buen actor… dichoso quien sabe reírse de sí mismo. Lo festivo, para ser expresado con calidad, exige un nivel de interpretación magnífico en la Música. Sí, escribo Música en mayúsculas, como Dios, por distinguir la música de calidad, sin tener que llamarla tan mal: ‘música clásica’. La etiqueta ‘clásico’ corresponde a un período o estilo concreto, trascendido en mucho por la Música, desde la antigüedad hasta hoy, y si se justifica el término por haber superado el filtro del tiempo, aquí no vale. Todo el mundo conoce a Beethoven, Brahms, Fauré, etc., autores de estupendos cuartetos con piano, plantilla menos frecuente que el quinteto (piano y cuerdas) y mucho menos que el ‘clásico’ trío, considerados ‘clásicos’ aunque su Música no esté comprendida en el Clasicismo. Pero, ¿quién conoce a Jean Françaix, a László Lajtha o a Alexandre Tansman? A los estudiosos nos suena su nombre, incluso hemos tocado algo suyo quizá, pero pasar el filtro del tiempo en el casi olvido no se puede considerar ‘clásico’. Ahora…, señoras y señores…, ¡qué discazo!
Me ha encantado por muchas razones. Lo primero es porque me ha gustado, sin más, pero es que, además, supone una revelación, una aportación magnífica al repertorio. Estoy deseando tocar el Divertimento de Françaix, particularmente el tempo de vals del Scherzo. ¡Qué magia! Música muy bien escrita y muy bien interpretada. La Música tiene chispa, y los intérpretes, el Notos Quartett, impecables. Su versión quizá podría ser imaginada distinta en ciertos instantes, pero difícil de superar su calidad. Tocan como un instrumento, como un seductor monstruo de cuatro cabezas capaz de escupir fuego, pinchar la piel y acariciar el escalofrío oculto en la emoción cuando te invade algo que no sabes de dónde viene, capaz de conmover. A ver, todo es analizable, pero en este insondable mar del arte, de la Música, también ciencia, a veces da gusto abandonarse al placer. Paris Bar del Notos lo hace posible.
Escúchenlo atentamente y, para abrir boca, sugiero cazar directamente 20 segundos de magia a partir del segundo 25 de la segunda pista. ¡Enhorabuena!
Antonio Soria
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