ORGAN WORKS: órganos de la Catedral de Buenos Aires
Cristina García Benegas, órgano
Orpheus Classical OR 3968-0574
La organista Cristina García nos presenta una grabación en la que constan obras de tres compositores, para las cuales se han empleado tres órganos distintos que se encuentran en la Catedral de Buenos Aires.
En la primera sección aparecen los «Versos sueltos y largos» del Libro Sesto de María Antonia Palacios, una colección encontrada por casualidad en Chile y que, dado su nombre, nos hace pensar que existieron otros cinco libros precedentes. Este contiene obras para distintos instrumentos de tecla y de diversos autores, siendo de un anónimo la música que aquí nos ocupa, un ejemplo representativo del período clásico de finales del siglo XVIII en América Latina. Para dar vida a estos versos de María Antonia Palacios se ha empleado un órgano de finales del XVIII, supuestamente instalado por el organero francés Luis Joben.
Robert Schumann es el compositor al que está dedicada la parte central. Una suerte de seis fugas a cuatro y cinco voces ha sido interpretada y registrada en el órgano E. F. Walcker, instalado en 1871. En comparación con el anterior instrumento, con los típicos registros de clarín, octaba, ruiseñor o quinta, este órgano muestra una disposición mucho más compleja y avanzada, con tres manuales, un pedal y una suma interminable de registros que hacen de él una orquesta de múltiples posibilidades. Esta opus 60 de Schumann, un claro homenaje a J. S. Bach, fue compuesta para órgano o piano pedalier, que contaba con un teclado para los pies que ampliaba el registro en los graves y que servía como instrumento de práctica para los organistas en sus domicilios.
Las obras de Domenico Zipoli son las únicas que no están grabadas en un órgano contemporáneo a la época del compositor, sino en un instrumento de Enrique Rimoldi y Jorge Luis Franco de 2016, construido con motivo del Bicentenario de la Independencia de Argentina. Puesto que este órgano se enmarca dentro de la tradición italiana, se adecúa perfectamente a esta Sonate d’Involatura per Organo e Cimbalo de Zipoli, a la que Cristina García Benegas da vida.
Por: Enrique Pastor Morales
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