A simple vista podríamos encontrarnos ante la grabación canónica de un disco con las suites y la Partita de Bach más interpretadas en la guitarra, sin embargo, nada más lejos de la realidad. Desde Ondulation y la guitarra de Pedro Mateoescuchamos a Bach gruñir, le observamos escribir y le escuchamos latir mientras escucha su propio miedo ante la muerte y la soledad más silenciosa. Un álbum como una telaraña de sonoridades y articulaciones que se desliza desde el Barroco de Johann Sebastian Bach hasta las sonoridades contemporáneas de György Kurtág. Podemos visualizar, además, el transcurso de una vida a través de la elección de las suites-Partita: la creación, el nacimiento desde la Suite in C minor BWV 997, la madurez desde la Suite in G major BWV 1007 y la muerte que va asociada inevitablemente a la Partita in D minor BWV 1004 que Bach compuso tras la muerte de su primera mujer. Asimismo, a través de los cuatro textos de Sebastian Wise que acompañan al libreto, se unen las vidas y la cotidianidad de Bach con Kurtág, y de esa manera, el pasado con nuestros días, a 300 años de distancia y a la vez una circunstancia más común y significativa que nunca. Conociendo previamente la asociación que se suele hacer entre Bach y Kurtág, podemos escuchar las obras de este último en el contexto de la grabación que nos ocupa tal vez como una desfiguración minimalista de la propia sonoridad consonante de la música de Bach. Como breves rompeolas en medio de ese mar bachiano que nos ayuda a continuar de una suite a otra, enmarcarla en su nuevo contexto, y dejarnos llevar de nuevo por la marea que la lleva.
Pedro Mateo, guitarrista abulense y actualmente profesor en el Conservatori Superior de Música de les Illes Balears, ha sido galardonado con algunos de los premios más prestigiosos de guitarra como el Boston Guitar Festy ha actuado como solista en las salas de concierto más importantes del mundo.
Sin duda, Ondulation es un nuevo álbum de referencia para la guitarra, en el que el mimo y el buen hacer y gran pensar de Pedro Mateo no dejan indiferente al que escucha.
Sara Guerrero Aguado
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