Reseña | New Paths, 21st Century Music for Horn & Piano

Escuchar obras de compositores españoles del siglo XX y XXI es una muestra y una gran oportunidad para poder apreciar el talento musical de nuestro país. Además, cuando dichas obras han sido piezas de encargo, representan no solamente una oportunidad para poder escuchar la voz de los compositores sino también para contribuir al desarrollo del repertorio de un instrumento musical. Así es como Javier Bonet (trompa) y Miriam Gómez-Morán (piano) nos presentan su nuevo trabajo discográfico, titulado New Paths (nuevos caminos).

A caballo entre la tonalidad y la atonalidad, el disco está compuesto por siete obras de encargo, como comentábamos previamente. El conjunto sonoro de la trompa y el piano siempre fue muy recurrente en el repertorio de la música clásica y romántica. No obstante, en esta ocasión Javier y Miriam nos presentan nuevas líneas y posibilidades sonoras que abarcan desde una sutileza tímbrica y dinámica hasta diversos contrapuntos, imitaciones y reminiscencias impresionistas que resaltan, aún más si cabe, el matrimonio sonoro de ambos instrumentos juntos. Es especialmente remarcable la obra Elegía de Miguel Ángel Tallante, donde lo que originalmente da nombre a un subgénero lírico caracterizado por el lamento, en esta ocasión nos presentan una evolución del género mucho más apasionado, pero sin perder la esencia melancólica del mismo. Para ello, la sonoridad aterciopelada del piano envuelve el sonido de la trompa, consiguiendo así el objetivo deseado. New Paths tiene un carácter generalmente majestuoso e imponente, aunque también podemos encontrar momentos musicales más ligeros, ambientales y melodiosos. Se valora mucho y se destaca especialmente el respeto por la precisión tímbrica y el alcance de una afinación inmejorable: elementos recurrentes que suelen ser hándicaps para la trompa debido a su elevada dificultad.

En definitiva, un álbum que trasciende las sonoridades clásicas de ambos instrumentos y que presenta un trabajo musical profundo y sólido.

Por Antoine Flores Gracia