Monique Haas, milestones of a legend
Monique Haas, piano
Orquesta RIAS de Berlín- FerencFricsay, director
Orquesta Sinfónica de Boston – Charles Munch, director
Orquesta Sinfónica de Detroit – Paul Paray, director
Orquesta de la Radio de Hamburgo – Hans Schmidt-Isserstedt, director
Orquesta Filarmónica de Berlín – Ferdinand Leitner, director
Intense MediaCollection 60038010 CDs
Melómano de Oro
Esplendor de una pianista legendaria
El sello Intense Media,dentro de la colección Milestones of a legend,presenta una extraordinaria caja de diez discos compactos dedicados a la legendaria pianista nacida en ParísMoniqueHaas (1909-1987),alumna, entre otros, de Rudolf Serkin, Robert Casadesus y GeorgeEnescu,cuya versatilidad, virtuosismo, sensibilidad, solidez y honduraexpresiva quedan bien patentes tras escucharla en un variadísimo repertorio que abarca desde Bach a Stravinski, y que comprende tanto interpretaciones en solitario, como música de cámara (maravillosa Sonata para violín y piano de Ravel con el también legendario Max Rostal) y actuaciones como solista de conciertos para piano.Pero vayamos por partes.
Quizá lo más destacable de este excepcional álbum sean las versiones que MoniqueHaas nos ofrece del repertorio impresionista, con unos insuperables conciertos para piano de Ravel, preludios de Debussy, piezasOp. 4 de Roussel y piezas sueltas de Ravel (Valses nobles y sentimentales) yTombeau de Couperin.
Se trata de versiones exquisitas, delicadas, elegantes e introspectivas, fuera de serie.Pero también lo es su Mozart.Asistimos a interpretaciones en esa misma línea del Concierto para piano n.º 20 (excepcional, algo romántico pero dramático y elegantísimo) al igual que el n.º 21 y el n.º 23, impregnados de la elegancia y la nobleza y exquisitez propias de Mozart, así como las sonatas para piano a cuatro manos y la Sonata para dos pianos K 448 con el pianista Heinz Schröter.
Sin embargo, lo excepcional no acaba aquí, sino que prosigue con Schumann.Tanto el archifamoso Concierto para pianoen La menorcomo las piezas sueltas (FantasiestückeOp. 12) son magníficas, de gran aliento expresivo, peroa la vez de notable intimismo.
Probablemente la joya de la corona entre tanta excelencia la encontramos en el libro primero de los preludios de Debussy, en los estudios y, en particular, en la soberbia versión del Concierto para piano n.º 3 de Bartók (con extraordinario acompañamiento de la Orquesta RIAS de Berlín, con FerencFricsay a la batuta).Fantástica elección de tempi, brillantez en los movimientos extremos, y lirismo contenido pero hondo y de buena ley en el maravilloso movimiento lento, el famosísimo Adagio religioso.
Respecto a las otras páginas modernas, tanto Stravinski(Capriccio para piano y orquesta)como Hindemith(KonzertstückOp. 49 con la Filarmónica de Berlín y el propio compositor dirigiendo)son modélicos, sin que parezcan alejadas de la sensibilidad de la artista.
En cuanto a Bach, si bien el Concierto BWV 1052 es espléndido, se le puede achacar cierta visión romántica (lo que, por cierto, da cierta calidez a la música de Bach) que hoy día no parece muy en boga, y lo mismo ocurre con el magnífico Concertoitaliano, pero son muy disfrutables, así como el disco compacto dedicado a Haydn (sonatas y variaciones).
Asimismo hay que hacer hincapié en la extensa y extraordinaria nómina de directores de orquesta que acompañan a Haas en sus versiones (Munch, Paray, Schmidt-Isserstedt, Rosbaud, etc.) en lo mejor de sus respectivas y brillantes carreras (las grabaciones de los conciertos corresponden esencialmente a los años 50 del siglo pasado), lo que garantiza y aumentala excepcionalidad de las interpretaciones de la legendaria pianista.
Finalmente, respecto al sonido, las grabaciones monoaurales son sorprendentemente buenas, pese al evidente soplido de fondo —mayor en unas que en otras grabaciones— que no impide sin embargo una audición nítida y de notable presencia del piano.
En definitiva, una pianista de otra época, versátil, sólida, magistral y convincente,de la que esta caja de Milestones of a legendnos da perfecto testimonio detodo su esplendor.Recomendación absoluta.
Por: Luis Agius
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