Harmonie du Soir
PlayClassics PC19001
La transcripción de Le Tombeau de Couperin de Ravel, aportación personal del lenguaje del compositor a la corriente neoclasicista que tanta relevancia tuvo en el ámbito europeo del período de entreguerras, muestra un formidable dominio de los timbres por parte del arreglista Walter, de gran expresividad, conservando la distribución de las cuatro piezas de la primera versión original para piano. Los intérpretes encuentran en su propuesta una adecuada combinación entre el presente y el pasado, en el estilo de la escritura, con una articulación perfectamente definida y una sublime búsqueda de diferentes planos sonoros.
El Sexteto para piano y viento de Poulenc, partitura perteneciente a la corriente neoclásica y a los gestos musicales de los propósitos vanguardistas del ‘grupo de los Seis’, presenta un contenido fluido de desenfado con elevadas exigencias técnicas que los miembros del ensemble abordan de forma magistral mediante una preciosa textura, confiriendo un clima luminoso y brillante de intensa expresividad a sus tres movimientos.
La obra L’heure du berger de Jean Françaix fue concebida en honor al restaurante parisino de idéntico nombre con la intención de proporcionar música de fondo en una serie de tres piezas elegantes, ejecutadas de manera sutil, que incluyen reminiscencias del cabaret.
Finalmente, el Adagio del Concierto para piano en Sol mayor de Ravel se conforma como una música tanto de un extenso contenido emocional como de un sentimental lirismo en su espectro melódico. Los músicos ofrecen en su versión la perspectiva de una atmósfera transparente que nos conduce a un estado etéreo y completamente trascendental.
Por Abelardo Martín Ruiz
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