Messes de Barcelone et d’Apt
Ensemble Gilles Binchois
Dominique Vellard, director
evidence EVCD060
Melómano de Oro
De todo el repertorio europeo, la música medieval es, sin duda, la más desconocida. Aunque la música antigua lleva ya años en auge, la Edad Media sigue siendo una asignatura pendiente en la educación musical, las programaciones de los festivales españoles y los medios de difusión cultural. Por otro lado, al igual que en el Barroco no todo es Bach, la Edad Media hispana no se reduce al Llibre Vermell de Montserrat y las Cantigas de Santa María. Nuestro país cuenta con un rico y diverso patrimonio musical esperando a ser puesto en valor por los intérpretes, discográficas y programadores.
Cruzando los Pirineos nos encontramos con algo más de una docena de grupos y directores que llevan décadas haciendo un trabajo exhaustivo, sincero y de excelente calidad con el repertorio medieval, tanto francés como foráneo. Dominique Vellard, profesor en la Schola Cantorum de Basilea y director del Ensemble Gilles Binchois desde su fundación en 1979, es una de estas figuras que han servido de motor al panorama y que ha sentado cátedra con sus grabaciones e interpretaciones en directo.
El presente trabajo está dedicado a las relaciones musicales entre Aragón y la corte papal de Aviñón en la bisagra entre los siglos XIV y XV. Se nos ofrecen la Misa de Barcelona, la Misa de Apt y varios motetes e himnos polifónicos. La Misa de Barcelona es un conjunto de piezas polifónicas destinadas al oficio litúrgico, copiadas de manera consecutiva en el manuscrito 971 de la Biblioteca de Cataluña. De las cinco partes (Kyrie, Gloria, Credo y Agnus Dei), solamente el Credo se atribuye a un tal «Sortes», mientras que las demás quedan anónimas. Se piensa que el manuscrito pudo pertenecer a la capilla real aragonesa en tiempos de Martín I de Aragón (1394-1410). La Misa de Apt, copiada en el manuscrito 16-bis de la Catedral de Santa Ana en Apt (Francia), presenta también atribuciones parciales: el Gloria sería de un desconocido «Depansis», mientras que el Credo es de Johannes de Noyers «Tapissier», músico en la corte de Felipe II de Borgoña.
Si quisiéramos resumir las cualidades de esta grabación en una sola, probablemente esta fuera «claridad». Escuchando el Kyrie de la Misa de Barcelona con auriculares podemos diferenciar sin problemas las tres voces que lo conforman y cómo interactúan, gracias también a la toma de sonido, en la que se ha tomado cada voz en una pista y posteriormente ordenado en el espacio estéreo. La afinación es inmaculada, y como única licencia interpretativa, las disonancias previas a las cadencias son reforzadas por vibrantes adornos que resuelven limpiamente en acordes puros. Los tempi escogidos son, en términos comparativos con otras grabaciones de este repertorio, más bien lentos, pero a la vez consiguen mantener la energía en cada nota y la sensación de caminar hacia delante, sin prisa pero sin pausa. Esta percepción se acusa aún más en la versión más parsimoniosa del Sanctus de Tapissier hasta la fecha; una brevísima pieza que no necesita más de dos minutos para encandilarnos con su exotismo y vigor.
El Manuscrito Apt 16-bis es, efectivamente, una buena fuente para buscar sonoridades exóticas, sobre todo puestas en el contexto de lo que se estaba haciendo en esa época en el resto de Europa. Si uno examina sobre el papel piezas como el Ave Maris Stella incluida en esta colección, a priori podría decir que contiene errores en la copia: segundas paralelas, acordes por cuartas, terceras por todas partes… Pero Vellard ha sabido lidiar con esta sonoridad y el resultado es convincente, dulce y sin con pocos precedentes. El Juste judex del ms. 1361 de la BNE que se nos ofrece tiene características similares, y ambos nos hablan de un punto de encuentro y espacio de experimentación como lo debió ser la capilla papal de Aviñón a finales del siglo XIV.
Una vez más Dominique Vellard capitanea una producción atractiva y de enorme relevancia por su calidad interpretativa y su intachable base musicológica. Aunque muchos aspectos de este repertorio siguen envueltos en misterio, este trabajo supone un fidedigno statu quo y recupera un repertorio de gran importancia histórica e interés musical.
Por Pablo F. Cantalapiedra
Deja una respuesta