Reseña | Mediterranean winds

Mediterranean Winds es el himno a la ‘música mediterránea’ actual desde una mirada cercana que siente la tierra y la música; la valenciana. Un disco que respira el mar de cinco maneras diferentes, como los cinco compositores que, con las ocho obras, lo forman. Que respira y siente el viento, siempre guiados del fagotista Miguel Puchol, quien nos embarca en esta miscelánea experiencia con su instrumento, muchas veces menospreciado pero poseedor de una gran riqueza tímbrica y dinámica, en muchos aspectos más interesante que otros compañeros del viento madera.

Con estas obras de Raúl Martín Niñerola, Salvador Brotons, Jesús Salvador ‘Chapi’, Salvador Sanchís y Andrés Valero podemos disfrutar de la infinitud de posibilidades que nos brinda el fagot, así como de las diferentes combinaciones instrumentales que surgen de su mezcla con el piano (interpretado por Victoriano Goterris y Carlos Apellániz) e instrumentos de percusión (interpretados por Jesús Salvador).

Raúl nos ofrece una fantástica pieza para piano y fagot en tres movimientos que resuena a esos Aires mediterráneos a través de la escala frigia y el vigor rítmico propios de su esencia de percusionista Brotons nos habla a través de dos obras, para set de multipercusión y fagot y para piano y fagot. Sus opus 50 y 130 ofrecen un fagot juguetón en cuanto a la figuración y combinación de las diferentes articulaciones, destacando una línea agresiva y cantabile a partes iguales. Jesús nos transporta a las playas de tierras lejanas, influencias bien recibidas del jazz y la música tradicional, con tres piezas para vibráfono, fagot y set de multipercusión. Episodios rapsódicos y casi improvisatorios, la suave melodía de una ‘una canción’ y la flexibilidad y riqueza de la música modal. Sanchís, con su Somnis, nos deja un gran sueño en tres movimientos con un piano muy presente e importante, y con una estética firme e intensa que realza la melodiosidad y vigorosidad del instrumento que conoce. Andrés nos propone una pieza para fagot solo, Cruz de San Andrés, que juega incesantemente con el registro del instrumento y los pequeños motivos que va desarrollando y repitiendo libremente.

Gracias a Miguel Puchol podemos disfrutar de un fantástico disco con el fagot como protagonista y gran intérprete, con obras que apuestan por una música de concierto renovada y en búsqueda del instrumento, sin renunciar a la armonía, melodía y ritmo.

Por Pablo de Diego