Með þér. David del Puerto: Vocal Works
Guðrún Jóhanna Ólafsdóttir, mezzosoprano
Francisco Javier Jáuregui, guitarra
Abu Records ABU003
Melómano de Oro
Como indica Del Puerto en las líneas introductorias al disco, este contiene buena parte de su música vocal de cámara de los últimos años. Música confiada a la voz y a la guitarra, su instrumento, horno de alquimia —como lo definiera alguna vez— en que la materia sonora de la tierra, reunida toda, disuelta y coagulada entre las cuerdas, crea ‘el elixir de larga vida de su voz a la vez plural y única’. Elixir impelido a converger ahora en la senda de tres poetas contemporáneos y la barroca, extática Llama de amor viva de San Juan de la Cruz. Entre aquellos, el propio Del Puerto, modesto al desmerecerse como artífice de los tres Poemas del ocaso y la noche, Bóveda y Preludio; Paco Quirce, con una selección de seis versos pertenecientes al poemario Libro primero, y el islandés Kristján Þórður Hrafnsson, cuyo Með þér (Contigo) da nombre a este disco, integrado en exclusiva por primeras grabaciones mundiales.
El refinado lenguaje de Del Puerto, particularmente sensual, adquiere expresión modélica con el dúo de Guðrún Ólafsdóttir y Javier Jáuregui, intérpretes habituales de su obra para voz y guitarra clásica. La mezzo islandesa se adentra con preciosa y seductora voz en la serena atemporalidad de claroscuros, destellos de luna y misterio íntimo, que recorren los Poemas del ocaso, primer mundo creado ex profeso para ella y para Jáuregui, músico de dicción nítida y sonoridad magistrales, allá por 2013; se adentra en la delicada evocación romántica de Með þér, donde nada es tan hermoso como el rostro de la persona amada cuando piensa algo hermoso; en las deliciosas Canción del mar, que florece en rama, Canción de la madreselva, ensueño vegetal entre la niebla, y en las sorprendentes y ocasionalmente irónicas Sonatas de Quirce, piezas que cuentan con las excelentes intervenciones de Inma Veses Gil (oboe) y Beatriz Perona (cello). En Bóveda, pieza de sobrecogedor final recitado, fascina el virtuosismo de Elena Jáuregui al violín. Su hermano Javier tiene, además, dos momentos de lucimiento en solitario con los Preludios I y IV, de los Siete preludios para guitarra (2014), que operan como interludios en el disco.
Deja una respuesta