El viento devuelve lo prestado. Viento que zarandea los afectos, grises, y, en menor medida, gélidos, que dibujan desde las desabrigadas líneas del pentagrama las notas que envuelven la desnudez del alma. ¡Qué contrasentido! Y, ¿qué es si no la música de cámara?, preguntaba ensimismado Ravel a su amado alumno… La imagen más pura y valiente del músico. Su voz más honesta; sin artificios, sin la ligereza de los tahúres, sin espejismos; tan solo la voz que brota de las entrañas de su solitaria naturaleza. El viento trae el melancólico y expresivo diálogo que los intérpretes entablan con el compositor y su obra. El Ensemble Sésame (piano, violín, viola y cello), cálida y cromática proyección del genio atrevido de Ravel, teje sobre las melódicas estructuras camerísticas del músico francés toda una suerte de idas y venidas que juegan con destreza entre la percepción y la emoción que producen las estampas esbozadas por las manos de los solistas. Los aires patrios de la Rapsodie espagnole, con su juguetona Malagueña y su revoltosa Feria (Barbara y Julien); o la expresiva y carismática relación que el chelo de Maitane y el violín de Ann-Estelle entablan sobre las indeterminadas frases de la Sonate pour violon et violoncelle que el maestro galo compuso a la memoria de Debussy, expresiva representación del ideario musical de Ravel y muestra inequívoca de que la música puede ser otra cosa muy distinta. ‘Los estados mentales también contrapuntean‘. La dificultad pugna con la emoción a través de los instrumentos que los integrantes del Ensemble tañen con oficio y talento, voces versadas en esto y aquello que exhortan a la flauta, al arpa y al clarinete en una bucólica estampa (Introduction et allegro) que Maurice Ravel compone desde la sutileza y la elegancia. La luz mágica de Pan…
Esta edición discográfica de la obra de cámara de Ravel es tan perfecta (ejecución/emoción) que el Ensemble Sésame define sin doblez alguna la honestidad que desprenden las obras de uno de los músicos más originales y valientes de nuestra gloriosa historia musical. Desnudo y atrevido… Maurice Ravel.
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