Reseña | María Luisa de Borbón. Las cuatro sinfonías

Han tenido que pasar más de doscientos años para que tengamos la ocasión de conocer cuatro sinfonías de una compositora española: María Luisa de Borbón (1782-1824). Este descubrimiento nos produce, a la vez, alegría y tristeza. Alegría porque podemos disfrutar de una música magnífica, de carácter clásico y muy bien construida. La tristeza viene porque, hasta ahora, no hayamos tenido la menor noticia de esta compositora, la primera compatriota en escribir música orquestal. Pero aquí están, gracias al trabajo de José Luis Temes, director madrileño que, como todos saben, es ejemplo de interés para recuperar música orquestal de nuestro pasado, y a su constante búsqueda de obras que seguirían celosamente guardadas, pero mudas. 

La música de este disco, que es el número 114 de Temes, es de carácter clásico, con grandes influencias de Rossini que saltan al oído en la primera audición. Las cuatro sinfonías, escritas entre 1811 y 1822, siguen un esquema similar. Un único movimiento con una introducción elegante y distinguida o solemne y grandiosa, o grave o dramática, a la que siguen episodios más rápidos: alegre y claramente rossinianos, donde la autora juega con los colores de su orquesta y con melodías de impacto directo.

La interpretación de Temes al frente de la Real Filharmonía de Galicia es modélica. Expone los contrates tímbricos con absoluta claridad, al igual que el juego clásico de los contrastes dinámicos. El conjunto instrumental responde con eficacia y diría que con entusiasmo. 

La grabación realizada en agosto de 2024 es brillante y muy bien realizada. Una vez más se advierte la mano del ingeniero de sonido Javier Monteverde. 

La edición crítica de estas partituras se debe a Ana Lombardía, que las encontró en la Biblioteca Palatina de la ciudad italiana de Parma. El disco se acompaña de una biografía corta pero completa de esta singular compositora española de la que esperamos seguir teniendo noticias.

Por José Prieto Marugán