Reseña | L’Arte di diminuire

Desde el siglo XVI se hace común en la documentación musical la disminución, que se podría definir como la paráfrasis en música: decir lo mismo pero con más palabras, en una búsqueda de mayor belleza por el camino del virtuosismo. Los cada vez más frecuentes métodos de música se engrosan con páginas y páginas que ilustran cómo salvar los distintos intervalos con decenas de cadencias a estudiar y poner en práctica en la música real, porque, como dijo Taruskin, sabemos que la improvisación y ornamentación eran esenciales en la música antigua, aunque nos limitemos a interpretar lo que hay en el papel.

Este segundo disco de L’Estro d’Orfeo está dedicado en exclusiva a este arte de la paráfrasis, al gusto de decir y de escuchar el mismo mensaje en formas cada vez más bellas y ricas. Se ciñe el programa a la música italiana de los siglos XVI y XVII, integrando un número de piezas passeggiati o disminuidas originalmente por los intérpretes alternadas con disminuciones escritas.

Uno de las disminuciones que firma de Lera es sobre la canción Usurpator tirannode Giovanni Felice Sances, que no es sino un bajo de lamento como tantos otros, que en esta ocasión es realizado por un continuo de lujo y cantado por el violín de la lideresa de este conjunto, que ya nos sorprendió gratamente con su primer disco en 2017. Llena de vitalidad y brillante alegría suena el Aria quinta sopra ‘La Bergamasca’ de Uccellini, con esa incesante energía de la guitarra barroca y los ágiles diálogos entre violines. También hizo las delicias nuestras la aparición al final de la Tarantella del Gargano, un precioso bajo obstinado disminuido una vez más por Leonor de Lera.

Diremos en pocas palabras que este es un disco sobrado de virtuosismo y excelencia, con una parla del estilo del Barroco temprano que, a nuestros oídos, pasaría por nativa o de haber vivido una buena temporada en él.

Por Pablo F. Cantalapiedra