Juan Mari Ruiz.
Taller de Música.
Ma non troppo.
Redbook ediciones.
Barcelona, 2019.
198 páginas.
Es sabido que no todo buen instrumentista es buen pedagogo, porque el enseñar a otro lo que uno sabe o es capaz de hacer, requiere de virtudes y habilidades especiales. Esta es la idea generatriz de este libro que tanto se dirige a profesores, nuevos especialmente, instrumentistas e incluso alumnos. La razón es evidente: muchos intérpretes encuentran en la enseñanza un modus vivendi.
La primera parte del volumen la componen seis capítulos que se ocupan de la preparación didáctica del profesor, de analizar su propio modo de tocar y de cómo enfrentar el trabajo diario con sus alumnos. La segunda nos parece muy atractiva: expone los resultados de una encuesta realizada por el propio autor, en octubre de 2018, planteada a casi 500 profesionales de escuelas y conservatorios de distintos grados. Busca conocer los niveles de formación pedagógica de los profesores y su grado de satisfacción con las labores de enseñanza. Merece la pena leerla con atención porque pone sobre la mesa algunos de los problemas que debería platearse la enseñanza de la música.
Es un libro eminentemente práctico con abundantes consejos, incluidos los aplicables a la preparación de las pruebas prácticas que deben superar los músicos instrumentales aspirantes a la docencia.
Por José Prieto Marugán
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