Afanado en combinar interpretación e investigación, el guitarrista y musicólogo alemán Thomas Schmitt tiene en su haber siete registros discográficos, tres de ellos dedicados a compositores del siglo XVIII con repertorio para guitarra de 6 órdenes poco o nada conocidos.
El presente forma parte de un proyecto de investigación de la Universidad de La Rioja, donde Schmitt es profesor titular. Entre sus publicaciones sobre la música española para guitarra destacan la edición crítica del libro en cifras Poema harmónico del barroco Francisco Guerau y dos amplios ensayos sobre la guitarra dieciochesca. Como intérprete su estilo es sobrio y meticuloso, clarificador en extremo.
La emoción contenida en cada obra queda así al descubierto. Una emoción que, en el caso que nos ocupa, no podría ser más sutil, ya que responde a un cambio de paradigma estético fundado en la sencillez melódica y en cierta idea lúdica de la música. La pieza del Juego filarmónico para componer valses (ca. 1795), resultado de combinar compases lanzando dados, ilustra a la perfección dicho paradigma.
Juega a componer así el diletante burgués en su círculo íntimo, como el profesional juega encadenando frases y secciones (ars combinatoria) o progresiones armónicas en quintas descendentes (modelo de fonte). Ambas técnicas son empleadas con profusión en las sonatas y variaciones de Laporta, Ferau y Abreu, compositores de los que casi todo se ignora, pero de cuya producción tenemos constancia por la prensa de la época.
A esta generación pertenece también Juan Antonio de Vargas y Guzmán, célebre por su Explicación para tocar la guitarra, que conoció dos ediciones; la segunda en Veracruz (Méjico) en 1776. Schmitt interpreta las Sonatas 7, 8 y 9 de esta edición, conceptuadas por él como reflejo del ‘alto nivel compositivo y guitarrístico en la segunda mitad del siglo XVIII’.
Los compases introductorios para evitar la brusca entrada del tema en las Variaciones son creación del propio Schmitt según criterios teóricos del momento. Su guitarra de 6 órdenes con cuerdas dobles (mi-si-sol-re-mi-la), obra del lutier Carlos Gass a partir de un original de Antonio Lorenzo de 1797, suena afinada a 415 Hz.
Por Alejandro Santini Dupeyrón
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