Aun siendo el disco número 100 de los grabados por el director madrileño, Temes quiere que el protagonismo sea para Benedicta,del cántabro Arturo Dúo Vital (1901-1964), que es, además, primera grabación mundial. Es también el primero de la Joven Orquesta Sinfónica de Cantabria (JOSCAN), formación creada en 2016 con propósito educativo y para interpretar el olvidado patrimonio musical de su región.
Dúo Vital, el más importante compositor montañés del siglo XX, escribió este oratorio para orquesta, coro y solos en 1956 con destino a un concurso convocado por el Monasterio de Aránzazu que le distinguió con un Premio de Honor. Se estrenó en Madrid, en 1960, con la ONE dirigida por Jesús Arámbarri, y hasta el verano de 2019 no se ha escuchado en Aránzazu, gracias a los intérpretes de este disco. Es obra intensa, atractiva, con buen uso de la orquesta, cuyos colores y sonoridades muestran un gran compositor.
Los Cantos de Ziryab,partitura en cuatro tiempos de Santiago Lanchares, aúna músicas de origen persa con elementos andalusíes, en una combinación atractiva y seductora, enmarcada por los ritmos cadenciosos de la danza, y las sonoridades de las descripciones ambientales.
Escorial es página que me atrevo a llamar ‘música arquitectónica’, que muestra el progreso de la poderosa construcción, cuyos muros parecen ir creciendo con la sonoridad y el ritmo aparentemente uniforme, pero siempre cambiante.
La lectura de Temes al frente de dos conjuntos no profesionales es excelente. Se nota la intensidad del trabajo (no se olvide la finalidad didáctica de la orquesta). Los solistas vocales cumplen perfectamente con su cometido, incluso en algunos momentos complicados por la tesitura. Merece la pena escuchar las tres obras con atención porque tienen mucho que ofrecer.
Por José Prieto Marugán
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