El pasado año se cumplieron los 250 años de la muerte de José de Nebra (1702-1768), compositor aragonés homenajeado en la presente grabación. Con este testimonio discográfico, el pianista, organista y compositor Carlos Paterson, intérprete de todas las obras que aquí se ofrecen, nos da una cuidada y amplia visión de la música en tiempos de Nebra, poniendo de relieve la trascendencia e influencia que este tuvo en su tiempo, junto a su linaje familiar de músicos, convirtiéndose en una importante figura como compositor, intérprete, promotor de artistas, maestro de reinas e infantes y vicemaestro de la Capilla Real.
Entre la selección de piezas se encuentran las de compositores tan relevantes como Sebastián Durón, Antonio Soler y José Lidón, entre otros. A esta variedad se suman los diferentes instrumentos, que Paterson interpreta con maestría y de una manera muy personal, con un fraseo cristalino y un tratamiento claro de la polifonía. Los dos órganos históricos, contemporáneos de Nebra, y las reproducciones basadas en un clave francés y un fortepiano originales, llenan esta grabación de matices tímbricos y dinámicos, evitando así cualquier riesgo de caer en la monotonía.
La mayoría de las obras, íntegramente instrumental, son sonatas, pero también hay alguna pieza religiosa como el Ave Regina Caelorum de José Elías.
El siglo XVIII español queda bien reflejado, obras como el Segundo tiento de Bajo de 4º tono de Durón, compuesto en un estilo antiguo y conservador que bebe de la polifonía renacentista, contrasta con ejemplos como la Sonata en Fa mayor de Nebra, con el carácter moderno que dejaba atrás el Barroco hacia mediados de siglo, introduciendo unas armonías y acompañamientos más sencillos, aunque llenos de fantasía y refinamiento.
Cabe destacar el importante trabajo musicológico en el este proyecto toma su base, tanto por la selección de obras, y en algunos casos la atribución, como por la puesta en contexto de un compositor relevante que se sitúa en la primera fila del panorama europeo y que, gracias a testimonios como el presente, se reivindica y pone de manifiesto.
Por: Enrique Pastor Morales
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