Reseña | Johann Georg Pisendel. New sonatas for violin and continuo

A pesar de que Pisendel fue un violinista muy famoso en la época, y por poner un ejemplo, el mismo Vivaldi tiene numerosas obras dedicadas a él, lo cierto es que no ocurre lo mismo con sus composiciones. Su escasa producción, quizá mayor si algunas obras anónimas pudieran haber sido escritas también por él, es prácticamente desconocida entre el público debido a la práctica inexistencia de grabaciones, con la excepción de la Freiburger Barockorchester o el conjunto La Serenissima que han grabado alguna de sus obras. Incluso, hace pocos días, ha salido al mercado la ópera de Argippo de Vivaldi en el arreglo que hizo en la época el propio Pisendel, cosa muy interesante también a tener en cuenta.

El conjunto Scaramuccia, formado por Javier Lupiáñez, al violín y a la dirección, Inés Salinas al violonchelo y Patrícia Vintém al clavicémbalo han decidido grabar cuatro de las sonatas de Pisendel, junto a una obra anónima para clave solo. Se trata de primeras grabaciones mundiales, gracias a la labor de investigación del propio Javier Lupiáñez, cosa que le da valor musicológico al disco y nos brinda la oportunidad aún de escuchar estas magníficas obras, bajo la óptica de los instrumentos barrocos y criterios históricos interpretativos.

Aunque de estas cosas se habla poco, cabe hacer una mención a la magnífica toma de sonido del disco que nos brinda un sonido fiel y natural de este tipo de instrumentos. Scaramuccia no nos decepciona y, una vez más, nos muestran un sonido maduro, con buena interacción de sus miembros, variedad de articulaciones y dinámicas, ornamentaciones bien colocadas… Para buscar los tres pies al gato, quizá una combinación de clave y órgano y la inclusión de un instrumento de cuerda pulsada haría que el bajo continuo sonase aún más rico y colorido; el continuo «poético» que le llaman, especialmente en la ópera. Aún así, comprobamos que con «solo» tres músicos esta música funciona a la perfección y esa poesía también la encuentran.

El librillo del disco está muy buen documentado, con una original referencia a la obsesión del patrón de Pisendel por la porcelana.

Por Àngel Villagrasa Pérez