Reseña | Handel. Semele

John Eliot Gardiner nos presenta aquí una obra que Haendel vendió como un oratorio cuando en realidad es una ópera: Semele. Podríamos decir que esta obra es un lobo vestido de piel de cordero en cuanto al género musical se refiere. Se trata de una grabación en directo del 2 de mayo de 2019 en el Teatro Alexandra Palace de Londres. El hecho de que en el propio disco se diga: ‘y también el 3 y 4 de mayo en el mismo lugar’, nos indica de una manera muy sutil que también se ha hecho uso de la técnica del falso directo. En otras palabras: los fragmentos desajustados del concierto en directo se corrigen sin público en los dos días posteriores, convirtiéndose esos fragmentos en sesiones de estudio. ¿Es posible que el oyente lo note? La verdad es que sí: se pueden diferenciar los fragmentos en donde se aprecia un considerable ruido de fondo (lo más molesto de las grabaciones en directo) de los que no. Esta técnica, sin embargo, es perfectamente lícita, a favor de mejorar el producto final.

La versión de Gardiner de esta obra es realmente buena: su Monteverdi Choir funciona a la perfección, incorporando a su plantilla habitual algún que otro estudiante de canto avanzado para abrirles las puertas al mundo profesional. Los English Baroque Soloists, de instrumentos de época y criterios históricos interpretativos, suena compacta, con buenas dinámicas y fraseo musical y con un bajo continuo muy rico, formado por tiorba, arpa y dos clavicémbalos. Uno de los clavicémbalos es sustituido por un órgano positivo en determinados casos, cosa que permite hablar de lo que se denomina ‘bajo continuo poético’, es decir, asociar determinados instrumentos de continuo a personajes, situaciones para convertir también ese aspecto en teatral.

Los solistas vocales, de nacionalidades bien distintas, con un destacado Louis Alder, son realmente buenos y nos permiten huir un poco de los nombres excesivamente comerciales.

Podríamos afirmar que la grabación empieza y termina de manera brillante, con una obertura muy bien ajustada y un brillante coro final. Sublime dirección musical.

Por Àngel Villagrasa Pérez